Henri Parot, uno de los etarras más sanguinarios, abandona Puerto III
El terrorista, detenido en Sevilla en 1990, será trasladado a la prisión de León
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, anunció ayer el acercamiento de otros seis presos de la banda terrorista ETA a cárceles más próximas al País Vasco. Entre ellos sobresale Henri Parot Navarro, uno de los integrantes más sanguinarios de la organización. También será objeto de traslado otro histórico de ETA, José María Dorronsoro. Ambos se encuentran en el centro penitenciario de Puerto III-Cádiz, en El Puerto de Santa María, e irán a León y Pamplona, respectivamente.
Henri Parot tiene en la actualidad 63 años y cumple condena debido a decenas de atentados con 39 víctimas mortales. Formó parte del comando itinerante Argala y fue detenido el 2 de abril de 1990 en Santiponce cuando mientras transportaba una furgoneta cargada con 300 kilos de explosivos que pensaba detonar en la plaza de la Gavidia, donde entonces se encontraba la comisaría central de la Policía Nacional. De origen francés, fue uno de los principales objetivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Se trata del miembro de ETA que propició la conocida como doctrina Parot, establecida por el Tribunal Supremo en 2006 y que determinó que los beneficios penitenciarios se aplicaran individualmente sobre cada una de las penas por las que hubieran sido condenados, y no sobre el límite máximo de estancia en prisión de 30 años.
El rastro de terror de Parot incluye atentados como el de la casa-cuartel de Zaragoza en 1987, que dejó once víctimas mortales –cinco de ellas niñas– mediante la colocación de un coche bomba cargado de explosivos. El pasado 17 de marzo, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tomó declaración por esta acción criminal al ex jefe de ETA José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera, que negó su participación.
Cometió una decena de atentados en Madrid, varios contra militares, o los que acabaron con la vida de Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto en 1986 y el de la fiscal Carmen Tagle en 1989. Los atentados de Parot se extendieron por otras localidades como Granada, donde asesinó a Conrada Muñoz Herrera, que recibió una carta bomba dirigida a su hijo, funcionario de prisiones. El primero por el que fue condenado lo perpetró en Irún en 1978, matando al empresario José Luis Legasa Ubiría.
Henri Parot ingresó en prisión el 7 de abril de 1990 y cumple condena acumulada de 41 años por los delitos de asesinatos, atentados, estragos, lesiones y terrorismo. Cumplió las tres partes de la condena en febrero de 2020 y, según Prisiones, “acepta la legalidad penitenciaria”. La
Secretaría General ha dispuesto su progresión a segundo grado y traslado a la prisión de León.
Dorronsoro, de 65 años, cumplirá las tres cuartas de la condena en julio de 2023. Ingresó en prisión el 11 de enero de 2001 y cumple condena acumulada de 30 años por los delitos de atentado y lesiones. “Acepta la legalidad penitenciaria y ha remitido escrito en el que rechaza la violencia y se muestra sensible por el daño causado”, según Prisiones.
Dorronsoro fue condenado a 26 años de cárcel por cooperar en el atentado con coche-bomba contra un convoy de la Policía Nacional el 11 de junio de 1987, así como por ser cómplice de otro atentado contra el Gobierno Militar de San Sebastián cometido por el comando Donosti en 1987.
A Parot se le atribuyen decenas de atentados con 39 víctimas mortales