Granada Hoy

Hal Bregg en el País de las Maravillas

● Alianza Editorial ha recuperado una de las mejores obras del escritor polaco Stanislaw Lem, ‘Retorno de las estrellas’, una novela a la altura de la más famosa ‘Solaris’

- José Abad GRANADA

En 1961, Stanislaw Lem dio a la luz dos novelas espléndida­s, la justamente famosa Solaris y la injustamen­te arrinconad­a Retorno de las estrellas, dos fábulas con un sutil toque elegíaco en las cuales sus respectivo­s protagonis­tas, aplastados por una soledad de dimensione­s cósmicas, se aferran al amor –a una i dea de amor ilusoria– cuando todo lo que antaño fue sólido se desvanece en el aire. El protagonis­ta de Retorno de las estrellas (Alianza), el astronauta Hal Bregg, regresa a la Tierra tras un viaje de 23 años a la velocidad de la luz en ese pozo sin fondo que es el Cosmos.

En virtud de las tesis sobre la contracció­n del tiempo einstenian­a, estos pocos años lejos de la órbita terrestre suponen ciento veintisiet­e años en nuestro planeta. Así pues, como si de un moderno Rip Van Winkle se tratara, Bregg despierta a una sociedad muy diferente de la que él conoció; una sociedad ultratecni­ficada de aceras y suelos que se desplazan para ahorrar al ciudadano la molestia de dar unos pocos pasos, que inspira al protagonis­ta una cáustica ref lexión sobre sus congéneres, típica de Lem: “Resulta cómico que aún tengan piernas”.

A su vuelta a la Tierra, Hal Bregg se halla, al igual que Alicia en el País de las Maravillas, en un mundo que es una fuente continua de asombro y desconcier­to. La comunicaci­ón es difícil; Hal –que se llama igual que el ordenador protagonis­ta de 2001: una odisea espacial (1968)– se encuentra con nuevos términos que ignora qué significan y con viejos términos cuyo significad­o ha cambiado, pero lo peor no es esto. Lo peor es descubrir que su sacrificio no ha servido para nada. Hal Bregg ha consagrado los mejores años de su vida a un sueño, el sueño de la conquista del espacio, que nada dice a nadie: “El hombre vuelve siempre con las manos vacías”, apunta Lem en unas líneas que son como un mazazo en nuestro ánimo.

Ahora, la Tierra está sometida a la llamada betrizació­n, una intervenci­ón llevada a cabo en edad infantil que elimina en el individuo todo atisbo de agresivida­d –a la manera del Método Ludovico de La naranja mecánica (1971)–, así como toda tentación, todo afán de superación, todo deseo de aventura. Para Bregg –para Lem–, al extirpar nuestro lado animal perdemos un rasgo más íntimo que peligroso: “aunque sólo fuera como una posibilida­d teórica: esta intervenci­ón que anulaba en el hombre los instintos asesinos se me antojaba una… mutilación”, dice Bregg, escribe Lem.

En sus historias, Stanislaw Lem insiste una y otra vez en la pequeñez del hombre en el Cosmos y en la inutilidad última de todos nuestros desvelos. A pesar de todo, estamos hablando de un gran humanista. En sus relatos futuristas pervive una especie de “nostalgia mística” (la terminolog­ía es suya), una cierta añoranza por nuestras emociones más primordial­es y genuinas. En consecuenc­ia, al igual que Solaris, Retorno de las estrellas también se sustenta en una historia de amor a la vez paradójica y desgarrado­ra.

Hal Bregg conoce a una hermosa mujer, Eri, y él pone todas sus esperanzas de salvación en lograr su amor, lo que provoca en la amada no pocos sentimient­os encontrado­s, pues este apasionami­ento de Bregg desprende ese tufo animal que tanto asusta los nuevos inquilinos de la Tierra. A pesar de participar abiertamen­te –gozosament­e, diría yo– de la ciencia ficción ortodoxa, la obra de Lem debería colocarse en la tradición fantástica de un Lewis Carroll o un Jonathan Swift. Retorno a las estrellas ofrece diversión y reflexión en cantidad, de calidad. La novela tiene páginas lúcidas y lúdicas, y líneas ciertament­e hermosas.

Bregg despierta a una sociedad muy diferente, ultratecni­ficada, de la que él conoció

El autor insiste en la pequeñez del hombre en el Cosmos y la inutilidad de nuestros desvelos

 ??  ?? 1
1
 ?? REPORTAJE GRÁFICO G. H. ?? 2
1. El escritor polaco Stanislaw Lem, que aparece en la imagen, es considerad­o uno de los mayores exponentes del género de la ciencia ficción. 2. La portada de la nueva reedición de Alianza Editorial. 3. Una bonita edición antigua.
REPORTAJE GRÁFICO G. H. 2 1. El escritor polaco Stanislaw Lem, que aparece en la imagen, es considerad­o uno de los mayores exponentes del género de la ciencia ficción. 2. La portada de la nueva reedición de Alianza Editorial. 3. Una bonita edición antigua.
 ??  ?? 3
3

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain