La eficacia de adaptar una novela
El hambre voraz de plataformas y productoras por crear contenido propio está haciendo que cada vez sean más los libros que tienen su versión en la pequeña pantalla, una opción que casi es norma entre los best sellers, convertidos en la apuesta más segura para el sector audiovisual.
Como si de una norma no escrita se tratara, casi todo libro exitoso tiene ahora una segunda vida audiovisual, y casi todos los escritores superventas tienen, o van a tener, sus libros versionados en series.
En aras de comerse una mayor parte del variopinto y competitivo pastel audiovisual, canales, productoras y plataformas se afanan por encontrar historias que atraigan espectadores, y las narradas por autores superventas son un producto más certero a priori que una obra original.
“Está estudiado que las adaptaciones de libros al cine y series suelen funcionar mejor. No quita que haya producciones originales maravillosas, pero hay un factor riesgo en una obra inédita que no tiene tanto una adaptación, que parte con un punto de ventaja”, explica Sydney Borjas, director general de la agencia Scenic Rights.
No es que sea una fórmula matemática de éxito, pero influye mucho, “porque ya tienes una audiencia predispuesta positivamente, ya que generalmente, cuando alguien lee un libro y ese libro le gusta, si hay una película o una serie, la termina viendo”, añade. El pasado 26 Amazon Prime estrenó La Templanza, basada en el superventas homónimo de María Dueñas. En los diez episodios de Buendia Estudios los creadores buscan repetir con la historia jerezana el éxito de El tiempo entre costuras (2013). La historia de la costurera convertida en espía Sira Quiroga fue , una de las primeras grandes producciones recientes españolas en formato serie, preludio de una corriente que hoy está en plena efervescencia.
“Adaptaciones ha habido toda la vida, pero el boom de ahora es nuevo y es genial”, admite María Dueñas ante el fenómeno de Patria o La cocinera de Castamar. El hecho de que los libros adquieran una segunda vida “gana la literatura y la ficción audiovisual”, reconoce la escritora.