Preocupación entre los docentes que se han vacunado con AstraZeneca
● Hasta la fecha se han administrado unas 40.800 dosis del preparado de Oxford ● Reticencias a recibir la inyección entre docentes de más edad
“Es evidente que hay una preocupación generalizada”. Así se expresa el director del IES Arjé de Chauchina y presidente provincial de la Asociación de Institutos de Andalucía (Adián), José Madero, sobre cómo han caído en el claustro de su centro las últimas decisiones sobre la dispensación de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca, de la que se han inyectado 40.800 dosis en la provincia hasta el momento, según indicaron fuentes de Salud. Ayer la inmunización prosiguió con una destacada af luencia de personas citadas, según las mismas fuentes, y ya son 217.023 las dosis administradas de las tres fórmulas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés),
Moderna, Pfizer y la de Oxford. Además, 64.149 personas en Granada han completado la pauta de dos dosis. En la jornada del jueves, última de la que se tienen datos, se suministraron 12.264 vacunas en la provincia.
La historia de la vacunación con la fórmula de la farmacéutica inglesa está cuajada de sobresaltos. El pasado 6 de febrero España recibió las primeras 196.800 dosis del preparado de la farmacéutica inglesa, que fueron repartidas entre las comunidades autónomas para su dispensación entre trabajadores esenciales. Entre ellos, los docentes y personal trabajador de centros educativos –unos 16.000 en Granada– menores de 55 años. El 15 de marzo se decidió paralizar la vacunación con la fórmula de AstraZeneca tras la sospecha de que el fármaco pudiera estar relacionado con la aparición de trombos y coágulos. Para esa fecha se habían inyectado unas 28.200 vacunas de esta marca en Granada, fundamentalmente entre profesores, policías y otros trabajadores considerados esenciales, todos ellos menores de 55 años. El miércoles 24 de marzo –tras dos semanas de parón– se decidió retomar la vacunación con este preparado para profesores y agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fundamentalmente.
En estos últimos días –con un elevado porcentaje de los colectivos esenciales del grupo 6 ya con la primera dosis en el cuerpo– ya ha habido dos nuevos y sorprendentes giros de guión, al decidirse que esta fórmula se administrará en la franja de edad entre 60 y 65 años, primero, y posteriormente ampliarse la horquilla hasta los 69 años.
“En mi centro estaban llamados a vacunarse con AstraZeneca los mayores de 55 años el mismo día en el que se decidió que no se tenían que haber vacunado”, al variarse el criterio de edad, indica Madero, que reconoce que algunos de los citados para el pinchazo ese día, el pasado miércoles, optaron por dejar pasar la oportunidad. Unos se han inoculado la primera dosis y desconocen qué va a ocurrir con la segunda, y otros siguen sin inmunizar cuando ya se barrunta una cuarta ola de contagios de coronavirus. “Hay quien ha renunciado porque no se fía. Otros dicen que ante los posibles efectos secundarios, que se dan en un porcentaje muy pequeño, prefieren vacunarse”, apostilla el director, que reconoce que la “preocupación es máxima”.
Desde el sindicato ANPE “exigimos a las autoridades sanitarias y educativas que tienen que despejar todas las dudas y actuar con transparencia, dando información puntual para tranquilidad del profesorado, que cada día entra en aulas cerradas con decenas de alumnos y con una protección insuficiente”. Ayer mismo Salud informó del cierre parcial de 14 aulas de un total de 8.700 aulas y diez reaperturas. El presidente provincial de ANPE,
Manuel Pérez, señaló que “hay gente que no se ha querido vacunar. Es algo normal”. Por su parte, desde Salud se indicó que ayer el ritmo de vacunación fue “fluido” y que hubo una “gran afluencia” de los citados en los puntos de vacunación.
Por otra parte, CSIF manifestó que “exigimos mayor claridad sobre los criterios para aplicar una segunda dosis, que además coincidía con la celebración de las oposiciones”. La segunda inyección del fármaco de Oxford se puede suministrar entre cuadro y doce semanas después de la primera dosis. En el caso de las 40.800 inyecciones de AstraZeneca suministradas en Granada es presumible que la mayoría correspondan a la primera dosis, ya que cinco semanas después de las primeras inyecciones se decidió paralizar el proceso, que no se retomó hasta hace 16 días, entre los que han estado los festivos de la Semana Santa, jornadas en las que además se dio el caso de que Granada apuró su stock de vacunas.
La preocupación que manifies
En las residencias únicamente se reseñan 21 casos de aislamiento preventivo
tan sufrir en estos días parte de los colectivos vacunados con AstraZeneca se ha amortiguado de forma notable en los geriátricos y centros residenciales para personas con discapacidad. En los primeros se ha conseguido controlar de forma notable la propagación de los contagios. Según el último informe de Salud y Familias sobre la situación epidemiológica en las residencias, hecho público ayer y con datos hasta el 6 de abril, en el caso de la provincia de Granada se contabilizan 21 personas en aislamiento –una medida preventiva–, pero no se ha detectado ningún positivo, ni entre residentes ni entre trabajadores. En cuanto a la situación entre trabajadores sanitarios y sociosanitarios, desde el 23 de marzo se han registrado trece positivos.