Turismo sibarita sin salir de Granada
En la capital. Hoy me van a permitir que les haga una propuesta de ocio diferente, exclusivo y sibarita, ideal para disfrutar en pareja como si estuvieran de vacaciones
HOY me van a permitir que les haga una propuesta de ocio diferente, exclusivo y sibarita sin salir de la ciudad de Granada, ideal para disfrutar en pareja como si estuvieran de vacaciones.
Comiencen el fin de semana, un viernes o un sábado por la noche, durmiendo en uno de los hoteles más emblemáticos de Granada y degustar una experiencia gastronómica de máximo nivel. Y es que, con motivo de su reciente reapertura, el Hotel Eurostars Washington Irving 5 estrellas ha querido hacer un guiño a los residentes en la ciudad en estos duros momentos en que las restricciones limitan la movilidad. Así, bajo el eslogan Ven a cenar y te invitamos a dormir, el establecimiento propone disfrutar de una escapada perfecta aunando restauración y pernoctación con un atractivo precio de 120 euros. La oferta completa incluye estancia en habitación deluxe, cena y desayuno.
Tras una copa de bienvenida en el bar el hotel, un cava Castellblanc Brut, fresco e ideal como aperitivo, damos paso a la cena en el acogedor y agradable restaurante. El menú creado especialmente para la ocasión, incluye: Ajoblanco con aliño de tomate y mango; bacalao con ajetes, espárrago triguero de la Vega y crujiente de maíz; y ravioli de rabo de vaca con puré de colif lor, manzana y apio. La cena finaliza con un milhojas de gachas con fresas y helado de leche merengada.
Las bebidas deben ser abonadas aparte. Si deciden hacer un maridaje con vino, pueden optar por alguna de las referencias de su no muy extensa pero muy equilibrada carta, o bien, seguir las recomendaciones de la maître que les ofrecerá un blanco semidulce René Barbier o un Valdubón blanco seco de Rueda, y un Izadi Crianza de la DOC Rioja como tinto. Para mi gusto, el Valdubón maridaba perfectamente con el ajoblanco y el Izadi con el bacalao (mejor que con el blanco), con el ravioli de rabo e incluso con el milhojas, resaltando el sabor de las fresas y el hojaldre. Incluso con el postre, el tinto, con sus aromas a fruta roja en sazón y su amargor al final de la boca resalta los sabores del plato.
En definitiva, una cena con unos productos excelentes y muy bien tratados y elaborados en cocina. Sin olvidar un magnífico equipo de sala digno de un servicio de lo que debe ser un 5 estrellas. Esta especial oferta estará vigente todos los viernes y sábados para estancias a disfrutarse hasta el próximo 29 de mayo.
Y al día siguiente, ¿qué tal si hacemos un poco de turismo cultural y visitamos la Casa Ajsaris (Ajsaris significa “salud y deleite”), una casa museo situada en la Calle Zafra, a unos cien metros de Plaza Nueva subiendo por la
Carrera del Darro y adentrándonos en el Albaicín? Para ir a visitar la casa, todos los sábados y los domingos abren las puertas a las 11:00 horas y todas las personas que estén fuera esperando, sin necesidad de reservar, pueden hacer la visita, a cinco euros la entrada.
Es una casa morisca del siglo XVI, que fue propiedad de Hernando de Zafra, al que Isabel La Católica le otorgó la propiedad de casas y palacetes desde San Juan de Los Reyes hasta la Carrera del Darro, toda la parte baja del Albaicín. Su hijo creó después el Museo Arqueológico y los descendientes regalaron al
Ayuntamiento el Paseo de Los Tristes, que también les pertenecía.
Esto eran casas señoriales, pero cuando se hace la Gran Vía en los años 20, la gente rica se iba a vivir allí, a casas más modernas, con baños, etc, y la casa morisca se alquiló y en la postguerra llegó a haber hasta 44 vecinos. Hasta que en el año 2000, dos compañeros apasionados del arte granadino , Juan Manuel Segura Bueno y Francisco Jiménez Rodríguez (este último fallecido recientemente) compran la casa y la restauran para albergar su creciente colección de arte que comenzaron en 1973.
“El patio es una de las cosas más originales de la casa. La fuente, el estanque, la decoración, la aportamos nosotros”, nos comenta Juan Manuel durante la visita. La casa tenía agua potable desde que se hizo en el siglo XVI, porque en Valparaíso, que es el valle que está justo por encima, del río Darro salen dos acequias, la de San Juan de los Reyes por un lado que alimentaba de agua a las casas de estas calles y volvía al río Darro, y la de Santa Ana por otro.
“Para nosotros era muy importante ir recuperando todo lo que salía de arte granadino, tanto de pintura como de escultura”, nos dice Juan Manuel. Y las obras de la colección son palabras mayores: una exposición de escultura granadina de los siglos XVII y XVIII cuya obra más importante es El Niño de Pablo de Mena. En esta casa hay cinco obras de este autor, la Inmaculada de Alonso de Mena, su padre, obras de Ruiz del Peral, de Pedro Valera… Cuadros de Mariano Bertuchi, un pintor nacido en El Realejo, pero que se fue a Marruecos y allí vivió toda su vida. Hace dos meses, el Museo Thyssen les pidió dos cuadros de él porque se hizo una exposición de Arte Orientalista en Málaga. Cuadros de Pablo de Rojas; Niños Jesús de Mena y de José Risueño, un magnífico escultor granadino; la Virgen de las Angustias, de Fernando Marín Chávez, un pintor neoclásico del siglo XVIII y pintor en la Corte de Carlos III; Rafael de la Torre, Eugenia Navarro, Bocanegra, Juan de Sevilla, Soli Aedo, discípulo de López Mezquita… Hasta el MOMA de Nueva York acaba de comprar una réplica de dos bustos originales de Mena que aquí se exponen.
Y tras el goce de los sentidos de la cena y la estancia de la noche anterior en el Washington Irving y alimentar nuestras almas con la visita a la Casa Ajsaris, podemos tomar algo y reponer fuerzas en el cercano Paseo de los Tristes o en Plaza Nueva, donde encontramos una diversa y abundante oferta gastronómica, estamos a pocos pasos de los Baños Árabes de Elvira.
Se trata de un pequeño paraíso ubicado en plena ciudad, especialmente pensado y diseñado para producir un efecto inmediato de bienestar y relajación. Adentrándose en su spa viajamos a través de la cultura árabe. Emulando la arquitectura Nazarí, nos hace sentir en la esencia y la cultura morisca que habitaba nuestra ciudad en épocas pasadas. Disponen de varios circuitos que van de los 25 euros al Circuito Especial para Enamorados a 170, cuyos servicios pueden consultar y reservar en la web www.hammamgranada.com.
Y así terminamos la tarde, la mini-escapada y a casa.