El Supremo analiza mañana el recurso de Juana Rivas
La Sala Segunda tiene previsto celebrar mañana un pleno jurisdiccional para la deliberación y el fallo del recurso de casación
El abogado Carlos Aránguez, que asumió la defensa de Juana Rivas ante el Tribunal Supremo, confía en que el Alto Tribunal la absuelva de su condena por dos delitos de sustracción de menores o que rebaje la pena de cinco años de prisión confirmada por la Audiencia de Granada para esta vecina de Maracena. La Sala Segunda del Tribunal Supremo tiene previsto celebrar mañana un pleno jurisdiccional para la deliberación y el fallo del recurso de casación presentado por Rivas, una convocatoria que se produce después de que ya fuera suspendido un señalamiento fijado para el pasado 17 de febrero.
Aránguez ha destacado la importancia de que el Tribunal Supremo vaya a analizar el caso en pleno, lo que revela la complejidad de este procedimiento y además puede sentar jurisprudencia “al más alto nivel”.
El planteamiento del recurso presentado pretende, por una parte, la absolución de Juana Rivas con el argumento de que la madre, que entendía que actuaba en beneficio de sus hijos, estuvo firmemente convencida del maltrato a los menores que presuntamente cometió el padre de estos y expareja, el ciudadano italiano Francesco Arcuri.
Por otra parte, la defensa ve excesivos los cinco años de prisión a los que fue condenada, considera que al negarle la custodia al padre no se habrían producido dos delitos de sustracción de menores sino solo uno, y rebate que la pena no se haya impuesto en su rango mínimo legal.
“Cuando acepté el caso sabía que era muy difícil conseguir una absolución, pero sí que estoy firmemente convencido de que el Tribunal Supremo debería rebajar la condena de Juana Rivas”, ha indicado a Efe su letrado.
El periplo judicial que ha acompañado a la historia de Juana Rivas dio comienzo el verano de 2017, cuando permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre con el argumento de protegerlos frente a él, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que, años después, en 2016, ella volvió a denunciar por maltrato.
El recurso se basa en que la madre estaba convencida del maltrato a los menores