Una firma que ha generado controversia
A lo largo de la historia, el texto de las Capitulaciones ha ocasionado varios debates
SANTA FE celebra estos días el 529 aniversario de sus Capitulaciones, un evento que, cada abril, rememora la firma de los acuerdos suscritos entre Cristóbal Colon y los Reyes Católicos en la localidad granadina. Aquella rúbrica, supondría el inicio del viaje que Colón realizó hacia las Indias y que terminaría por cambiar la historia del mundo.
En 1492, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, residían en su Real de Santa Fe, donde expidieron documentos de capital importancia, no sólo las Capitulaciones sino también documentos complementarios que amplían las mercedes concedidas a Colón y le proveían de salvoconductos o cartas de presentación para las autoridades y soberanos que encontrase en su camino
El texto original, actualmente en paradero desconocido, fue redactado por el secretario Juan de Coloma y firmado el 17 de abril por los dos monarcas y el propio Colón y en él se estableció que los Reyes Católicos nombraban a Colón su almirante, virrey (una figura administrativa durante el Imperio Español responsable de administrar y gobernar, en representación de la Monarquía, un Reino) y gobernador perpetuo en todos los mares, islas y tierra firme que descubriese. Para los gobiernos particulares de cada plaza, isla, provincia o reino, los Reyes Católicos nombrarían un representante escogido, entre las opciones que él les presentase. En todas las riquezas o mercancías, de cualquier tipo, producidas por las nuevas conquistas, el almirante, después de sacados los gastos, tendrían la décima parte sobre los derechos reales.
Las diferencias que pudiesen sobrevenir, en la extensión del nuevo almirantazgo, respecto al comercio o riquezas y mercancías, serían juzgadas por el almirante o por sus tenientes en su nombre, como se practicaba respecto al almirante de Castilla.
Por último, de todas las naves que se armasen para hacer el comercio en los nuevos descubrimientos, el mismo almirante podría interesarse por la octava parte.
Las Capitulaciones significaron un reparto anticipado entre Colón y los Reyes Católicos de los beneficios que reportaría la conquista del territorio que después se llamaría América. Pero también, que Cristóbal Colón lograse un rápido ascenso social, al pasar a formar parte de la nobleza cortesana.
Pese a todo, existe controversia sobre varios aspectos de las Capitulaciones. Así, durante los pleitos colombinos (una larga serie de disputas judiciales entre 1508 y 1536) se discutió su naturaleza jurídica: mientras que los herederos de Colón afirmaron que representaba un contrato vinculante, la Corona de Castilla y León defendió que se había tratado de una mera merced revocable. La cuestión sigue siendo debatida hoy día.
Por otra parte, el encabezamiento del documento afirma que Colón ha descubierto ciertas tierras, lo que ha otorgado argumentos a los partidarios de un pre descubrimiento de América anterior a 1492, que incluirían por ejemplo asentamientos vikingos en el norte del continente o de esquimales yupik en Alaska.
Otros aspectos del texto que han suscitado interpretaciones encontradas son el tratamiento de Don otorgado a Cristóbal Colón y la concesión de los títulos de manera inmediata, que contrastan con una merced posterior, la Real Provisión del 30 de abril de 1492 que condiciona los títulos al hallazgo efectivo de nuevas tierras y no utiliza el Don al mencionar a Colón. Esto ha dado pie a diversas teorías que sostienen que el documento pudo ser modificado en 1493 tras el retorno de Colón de su primer viaje a las Indias.
Los documentos que otorgaron los Reyes Católicos a Colón representaron el más eficaz instrumento para la labor descubridora. Es desde el rigor histórico que nos imponen estos documentos, a partir de donde debemos analizar el verdadero significado del Descubrimiento de América.