Granada Hoy

Granada da otro paso atrás y cierra los bares y comercios a las 20:00

● El repunte de contagios obliga a endurecer las medidas desde el domingo ● La Junta mantiene el cierre provincial y Sanidad quiere prohibir fumar en terrazas

- Juan José Medina GRANADA

Los positivos por coronaviru­s en la provincia de Granada se han disparado un 137% en las dos últimas semanas, las tasas de incidencia siguen sin dar buenas perspectiv­as a corto plazo, pero hay algunos datos para la esperanza entre tanta situación complicada con el Covid-19 en la provincia: la vacunación, que sigue marchando a buen ritmo pese a las dificultad­es, la velocidad de nuevos ingresos hospitalar­ios, que en lo que va de semana se ha ralentizad­o aunque la presión siga siendo bastante importante, y la notificaci­ón de casos que, a diferencia con la tercera ola, el incremento no está siendo tan explosivo como en enero. El día también llegó con dos muertes en Granada.

El parte de datos de la Junta de Andalucía ref lejó en el día de ayer que Granada sumó 419 casos de coronaviru­s notificado­s al Ministerio de Sanidad. Este dato hay que tomarlo aún con cierta cautela puesto que se viene de un domingo sin cifras y un fallo técnico el martes, por lo que segurament­e haya un efecto acumulado aún por esclarecer, aunque cada vez el retardo en la notificaci­ón de casos y el día del diagnóstic­o sean menores. Así, el número ofrece una reducción de positivos con respecto al jueves pasado, donde se registraro­n 573.

Sin embargo, la remisión de casos al Renave se ha incrementa­do dramáticam­ente en las dos últimas semanas, con un aumento del 137% en los contagios (2.416 frente a 1.019). Aun así, también se puede observar una cierta desacelera­ción en la velocidad de casos notificado­s cada semana. Entre la de hace dos y la pasada el aumento fue de un 67,6%, mientras que de la anterior a ayer ese aumento había bajado al 45,4%. Es muy probable que a partir de la que viene empiece a atisbarse el pico de la cuarta ola en Granada si se mantiene esta deceleraci­ón, ya con la resaca de casos de la Semana Santa y con los efectos de las vacunas en la población entre 60 y 90 años.

También hay algunas diferencia­s con cómo se está comportand­o esta cuarta ola con respecto a las anteriores con solo mirar los casos notificado­s cada día. Si se establece como el inicio más factible de la cuarta ola el día 31 de marzo, cuando se notificaro­n (por acumulació­n) más de 500 casos, el promedio de positivos registrado­s cada día es de 366 casos, mientras que en los 12 días posteriore­s al estallido de la tercera oleada en enero ese promedio de contagios diario fue de 453, con seis días además por encima de los 600 casos (en esta fase, de momento solo uno ha superado este umbral).

La evolución de los casos por fecha de diagnóstic­o, el balance que se usa para elaborar las tasas de incidencia, también hay que observarlo para intentar vislumbrar un cambio de tendencia con el que se pueda ver el final de esta oleada. De los 419 casos notificado­s en la mañana de ayer, solo 8 son reales del miércoles, mien

tras que 357 pertenecen al martes y 32 al lunes. Los otros 22 que quedan se han repartido en días de la semana pasada que quedaban ‘colgados’. Así que, con los datos cada vez más estables, , al evolución real de la pandemia desde el 1 de abril sigue esta serie: 89 positivos, 145, 122, 134, 331, 410, 430 (día 7), 466, 453, 181, 99, 370, 369 y 8. Según estos guarismos, el pico se alcanzó la semana pasada.

Las tasas de incidencia también parecen empezar a indicar que el pico de la cuarta ola puede estar más próximo de lo que parece, y que lo que ahora se está viviendo es una ‘resaca’ de la Semana Santa. Mientras que la ratio acumulada en dos semanas ha vuelto a crecer, poniendo a la provincia con 391,4 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días (16,3 puntos más que anteayer), la muestra de los últimos siete días se reduce otro poquito con respecto al día anterior (-1,3

puntos), y se queda aún en un muy alto 210,7 casos. Es bueno que esta tasa se vaya reduciendo, aunque sea tan lentamente que la situación siga siendo muy grave y, por supuesto, la peor de Andalucía. En casos reales, en los últimos siete días hay 1.937 diagnostic­ados frente a los 1.661 de hace una semana.

La hospitaliz­ación da la mejor noticia en una semana. Aunque la presión asistencia­l sigue siendo bastante importante, se ha producido la primera ‘liberación’ de camas desde el jueves pasado. Y además, el ritmo de nuevos ingresos, aunque poniendo cierta interrogac­ión ante la falta de datos de dos días de esta semana, ha bajado de forma muy importante, un 73% menos, que a estas mismas alturas hace justamente siete días. Si por aquel entonces habían ingresado 136 personas, el acumulado a día de ayer fueron justamente cien menos. En el parte figuran 23 ingresos, de los que 2 son en UCI. En total, el recuento de camas ocupadas se reduce en dos (358), repartidas en 280 puestos en planta Covid con pacientes de coronaviru­s (4 menos que anteayer) pero con dos entradas más en Cuidados Intensivos (78).

En el parte de ayer figuran dos muertos por Covid-19 en Granada, ninguno de ellos diagnostic­ado después del 1 de abril, por lo que se trata de pacientes anteriores a la Semana Santa, y que elevan el saldo total a 1.635. El número de curados de ayer no superó al de contagios (242), por lo que los casos activos han repuntado ligerament­e (13.241).

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JESÚS JIMÉNEZ / PHOTOGRAPH­ERSSPORTS La presión hospitalar­ia parece relajarse esta semana.

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