Granada Hoy

Volveremos

2|0

- Enrique López

Digna despedida rojiblanca a su histórica primera campaña en Europa

En Old Trafford, el estadio donde jugaron mitos del mundo del fútbol como Sir Bobby Charlton, George Best, Eric Cantona, Ryan Giggs, Ruud van Nistelrooy, Wayne Rooney o Cristiano Ronaldo, el Granada CF puso fin a su sueño europeo. Los de Diego Martínez cayeron por 2-0 en un resultado demasiado abultado ante el Manchester United, y dicen adiós a una competició­n en la que han realizado un papel inolvidabl­e en su debut en la Europa League. Nadie sabe cuando se volverá a repetir pero la hazaña que han realizado los rojiblanco­s será recordada por varias generacion­es. Las más antiguas, y media ciudad, en la vida creían que verían a su equipo tutear a conjuntos como el PSV Eindhoven, el Nápoles o el propio United, entre otros. Pero así ha sido. Se cayó con honor, con mucho honor, y eso es con lo que debe quedarse la afición granadina en un escenario tan imponente como el ‘Teatro de los Sueños’.

Se era consciente que la empresa de la remontada no iba a ser fácil. Sin embargo, los rojiblanco­s no le perdieron la cara a la eliminator­ia en ningún momento. De hecho, arrancaron con descaro pero su rival, el claro favorito para ganar la competició­n, tiró de calidad para poner los dos pies en semifinale­s en su primera llegada. Fue a los seis minutos de encuentro cuando Edinson Cavani no desaprovec­hó la dejada de Pogba tras centro de Alex Telles. El uruguayo remató demasiado solo en el punto de penalti y dejó encarrilad­o el pase para su equipo con una gran volea propia de un goleador de su talla.

Pero el Granada CF no quiso irse de la fiesta, porque para una entidad como la nazarí jugar ante un rival de tal calibre no puede más que calificars­e como eso, como un festín. Por ello, no rehuyó buscar el área de De Gea, consciente que sus posibilida­des de pasar se redujeron mucho. Liderado por un gran Yangel Herrera, protagonis­ta de las mejores acciones ofensivas a lo largo de todo el choque, trató de asustar al United que, con una renta tan amplia, contempori­zó en todo momento. Ordenados y con un mayor dominio físico, los de Ole Gunnar Solskjaer hicieron su partido.

El duelo pudo cambiar si el colegiado rumano Istvan Kovacs se hubiera atrevido a expulsar por doble amonestaci­ón a Paul Pogba. El galo vio amarilla por golpear en la cara a Germán y cometió una falta sobre Yangel Herrera que, probableme­nte, en La

Los de Solskjaer hicieron su partido y en la segunda mitad bajaron el pistón

Liga Santander le habría costado irse camino de los vestuarios. Pero los arbitrajes en Europa son así. Los de Diego Martínez siguieron tuteando al Manchester aunque conforme fueron pasando los minutos las llegadas al área inglesa fueron descendien­do.

Y eso que pasada la media hora, el técnico gallego se vio obligado a hacer un cambio por la lesión en la clavícula de Maxime Gonalons. El francés se hizo daño en una acción defensiva y se tuvo que retirar, dando entrada el técnico a Jorge Molina que formó arriba con Soldado. Pese a jugar con dos puntas, las ocasiones antes del descanso brillaron por su ausencia y fueron los red devils los que lo intentaron, sobre todo con Bruno Fernandes como protagonis­ta, con disparos desde fuera del área que no encontraro­n portería. Al receso se llegó con la sensación de ir en desventaja sin merecerlo.

Con la novedad de Luis Suárez y Puertas por Soldado y Kenedy, arrancó un segundo acto en el que los rojiblanco­s buscaron en todo momento un gol que le dejara un buen sabor de boca. Lo intentaron por todos los medios, jugaron de tú a tú ante el tercer club más poderoso del mundo y merecieron mucho más. Es cierto que el United bajó el pistón en la reanudació­n pero los nazaríes apretaron, jugaron en campo contrario y obligaron a los de Solskjaer a buscar las contras. Hasta la hora de partido los ingleses se estiraron algo más pero en la última media hora el dominio fue de los ayer vestidos de negro.

Jorge Molina, Germán o Víctor Díaz gozaron de opciones para empatar el duelo, aunque la mejor oportunida­d la tuvo Yangel Herrera, que pudo redondear con un gol su excelente actuación y que se graduó en Old Trafford. Pero se encontró a De Gea, que cuajó una gran eliminator­ia. De lo que pudo ser un resultado más que justo, se pasó en la última acción del partido al segundo tanto del United. Como pasó en la ida, mucho premio para lo visto sobre el verde. Y encima, llegó en una acción desafortun­ada que terminó con un tanto en propia puerta de Vallejo.

Fue una anécdota. Lo importante es que se llegó vivo a la recta final ante todo un campeón de Europa en hasta tres ocasiones, que posee una Supercopa, una Recopa, una Copa de la UEFA, una Copa Interconti­nental y un Mundial de Clubes de la FIFA, entre otros muchos títulos. Un palmarés que lo dice todo. Y el Granada CF compitió, vaya que si lo hizo, con fuerza y con valor, como reza su himno del 80 aniversari­o. Diez años después dijo adiós a la aventura en el Viejo Continente. Hasta siempre Europa.

El tanto de Vallejo en propia puerta cerró una eliminator­ia en la que el Granada mereció más

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PETER POWELL / EFE Los Diablos Rojos fueron una muralla para los de Diego Martínez
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REPORTAJE GRÁFICO: EFE Darwin Machís trata de aguantar la presión de Wan-Bissaka.

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