Sierra Nevada cierra con una caída de esquiadores del 60%
● La facturación alcanza los 15 millones de euros, un tercio de la de años de normalidad ● Las restricciones de movilidad y de aforo por el coronavirus, las principales causas
“Hace muy buen día y seguramente en un año normal esto estaría a reventar”, apuntaba Tamara, una joven de Almería que tras dos intentonas frustradas por el viento en las últimas semanas por fin ayer pudo esquiar en Sierra Nevada, en el último día que las pistas han estado disponibles para el esquí. Su testimonio es el de muchos andaluces, habitantes de otras regiones e, incluso, turistas extranjeros que han tenido muchas ganas de acercarse a la estación granadina y de deslizarse por la nieve más soleada de Europa. Pero, aparte de que en el tramo final solamente han podido acudir andaluces con forfait vigente, la realidad es que no corren buenos tiempos para el esquí granadino con la estación firmando su temporada más difícil con una caída de casi el 60% de los esquiadores.
Si el año anterior, en marzo de 2020 hubo que cerrar de manera abrupta, la temporada actual no ha habido continuidad en ningún
Es la estación europea que más días ha estado abierta esta temporada: 122
momento y la prueba está en que se han facturado apenas 15 millones cuando la cifra habitual en una temporada corriente son unos 40 millones. Además, según el balance de temporada ha habido una empleabilidad de unos 300 trabajadores en Cetursa Sierra Nevada, la empresa pública que gestiona la estación de esquí.
Es decir, 25 millones de diferencia que ponen en contexto las tremendas dificultades por las que atraviesa la estación de esquí en estos momentos tras un año marcado de nuevo por conflictos laborales con los trabajadores de remontes, la polémica por los permisos para esquiar pese a los cierres perimetrales y los esfuerzos por atraer visitantes a la estación en medio de la expansión del coronavirus y las sucesivas olas del Covid.
En el resumen de la campaña 20-21, desde Cetursa destacaron que “Sierra Nevada ha vivido, como tantos otros destinos turísticos y deportivos, la temporada más difícil de su historia, a pesar de lo cual la estación ha desarrollado un equilibrio permanente de f lexibilidad y adaptabilidad a la situación comercial derivada del Covid-19, ajustando la explotación a las restricciones de movilidad y de aforo”. Entre esos esfuerzos ha conseguido ser la última estación peninsular (las de Andorra y Francia también han terminado ya el año de esquí) en cerrar sus instalaciones, convirtiéndose así en el centro invernal con mayor actividad del sur de Europa: 122 días.
Los principales datos de Sierra Nevada esta temporada son los siguientes: ha recibido 345.972 esquiadores (casi un 60% menos), a 19.053 visitantes a las instalaciones (un 81% menos) y a 24.025 personas en las actividades de ocio, una caída del 60%.
Cetursa resaltó que ha hecho “todo lo posible” por mantener la actividad económica en la estación, en una muestra del compromiso social hacia el tejido empresarial y laboral de Sierra Nevada y su entorno, pues implantó un “ambicioso” plan antiCovid, que, “salvo situaciones puntuables”, ha sido seguido por usuarios y profesionales de la nieve con el objetivo de conseguir que la práctica deportiva al aire libre y en grandes espacios, es segura.
Por otra parte, Cetursa le dio esta temporada una vuelta de tuerca a su tradicional compromiso con los deportes de competición, cuando con el confinamiento de Monachil decidió dirigir la explotación del centro invernal a los entrenamientos de tecnificación y a centros de formación. En total, ha habido 36 eventos y han pasado 4.500 deportistas federados.