El jefe superior de Policía aboga por una institución “más igualitaria”
● José Miguel Amaya toma posesión de su cargo con la intención de “modernizar” el cuerpo
El nuevo jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, José Miguel Amaya Tébar, que tomó ayer posesión de su cargo, abogó por la formación y la especialización, con especial incidencia en las nuevas tecnologías, para hacer del cuerpo una institución más moderna e igualitaria.
Durante su intervención en el acto, al que no pude asistir finalmente el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, el nuevo jefe superior de Policía de Andalucía Oriental afirmó que afronta el reto profesional “sin escatimar esfuerzos y sacrificios” para lograr los objetivos marcados por la dirección.
“Para conseguir una institución más moderna, f lexible, internacional e igualitaria no hay mayor garantía de éxito que la excelencia en la formación y especialización” del cuerpo, incidiendo especialmente en las nuevas tecnologías.
Esa, incidió, debe ser una de las prioridades básicas de esta Jefatura Superior de Policía, cuya demarcación comprende las provincias de Granada, Jaén, Almería y Málaga.
Se trata, abundó, de impulsar una transformación digital para afrontar los nuevos desafíos, entre los que ha citado la lucha contra la ciberdelincuencia, la explotación sexual, la trata de seres humanos, los delitos odio, la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y los delitos graves contra las personas y la propiedad.
Amaya Tébar, que estuvo acompañado por el delegado del Gobierno central en Andalucía, Pedro Fernández, dijo que la significativa lucha contra la delincuencia organizada que se lleva a cabo en esta región hace necesaria la potenciación de grupos especializados por parte de la Policía, que no dará “ni un paso atrás” en la lucha contra los clanes mafiosos que “mediante el medio o la extorsión pretenden alterar la convivencia ciudadana”.
A la lucha contra la inmigración ilegal llevada a cabo por el área de Extranjería y Fronteras se ha referido para subrayar el “difícil equilibrio entre la solidaridad y la firmeza” que conlleva.
También se refirió, entre sus objetivos, a la seguridad y protección de colectivos de riesgo, como los mayores, discapacitados y mujeres y menores víctimas de la violencia de género y sexual, así como a la lucha contra el acoso escolar y la seguridad en redes sociales.
El jefe superior trasladó su disponibilidad “sin fisuras” a los jueces y al Ministerio Fiscal, una “leal colaboración”, manifestó, que supone una mayor eficacia contra una delincuencia “cada vez más internacional, organizada e itinerante”.
Entre las prioridades que se ha marcado está hacer hincapié en las nuevas tecnologías