Entre las amenazas y los “circos”
● Un perturbado envía una carta con una navaja a la ministra Maroto para enturbiar más el 4-M tras las balas a Marlaska, Iglesias y Gámez ● Ayuso critica la crispación de la izquierda
La campaña para las elecciones de Madrid se recrudece más aún después de una nueva amenaza, esta vez a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que recibió una carta con una navaja ensangrentada y llevó al PSOE a pedir un cordón sanitario frente a Vox. Este ataque, que Vox se limitó a denunciar de forma genérica “como toda violencia”, se conoció el mismo día en el que Interior amplió la protección al ministro Fernando Grande-Marlaska, a Pablo Iglesias y a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. La carta a la ministra de Industria llegó en un sobre postal recibido en su ministerio el viernes y que ayer abrió su secretaria. Inmediatamente se notificó a los servicios de seguridad de la Presidencia del Gobierno y al Ministerio del Interior la existencia de esta carta que contenía una navaja con sangre, y que era “un poco distinta” a las tres de la pasada
José Luis Mtnez.-Almeida Portavoz nacional del PP ¿Por qué el PSOE pide no pactar con
Vox cuando es socio de Bildu, Podemos y ERC?”
semana porque ésta sí llevaba un remitente de una persona identificada, un vecino de El Escorial (Madrid) que, según la Policía Nacional, padece problemas psiquiátricos.
Los investigadores no tuvieron dificultad en identificar al autor de la misiva, pues éste ponía en el lugar donde se indica el remitente su nombre, apellidos y dirección. Los agentes no tuvieron más que personarse en el lugar de vivienda del hombre.
Tras lo sucedido, le mostró su apoyo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que afirmó que no permitirá que el odio se apodere de la convivencia en España. También la arroparon varios miembros de su gabinete, entre ellos Carmen Calvo, José Luis Ábalos, Yolanda Díaz o Alberto Garzón.
El candidato de Podemos, Pablo Iglesias, llamó a frenar en las urnas a la extrema derecha ante una situación que es en su opinión cada vez más insostenible. “No puedo salir con mis hijos a dar un paseo por el parque porque tengo que ir rodeado de policías y cada semana me dicen que van a reforzar el dispositivo porque detectan amenazas reales”, se quejó. La aspirante de Más Madrid, Mónica García, mostró su “condena” y “repulsa” y preguntó “cuántos sobres más” y “cuántas amenazas más” tienen que recibir representantes públicos “para que Ayuso diga firmemente que no tiene ninguna intención de gobernar con la extrema derecha”.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, condenó las amenazas a la ministra de Industria, que a su juicio “no tienen sentido en un país en libertad”. Rechazó en Torrejón de Ardoz que se monten “circos” con las amenazas que todos los responsables políticos reciben y advirtió del posible “efecto llamada”. Criticó que la izquierda esté “crispando y creando un ambiente de división social”. “Nosotros, y yo también, condenamos todo tipo de violencia, ahora bien, todos recibimos en algún momento como responsables políticos amenazas y la diferencia es que unos no lo comentamos, lo llevamos a las instituciones pertinentes y no estamos haciendo circos”, declaró.
En medio de esta escalada de tensión, el candidato socialista, Ángel Gabilondo, propuso al resto de formaciones crear un “cordón sanitario” a Vox porque, alertó, “no se puede blanquear al fascismo”. Sin embargo, el PP, por boca de su portavoz nacional, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, rechazó el cordón sanitario contra Vox y se cuestionó por qué no se puede pactar con esta formación pero sí con EH Bildu. “No nos planteamos un cordón sanitario a Vox”, aseguró Almeida, que preguntó por qué el PSOE exige a los demás “que no pacten con Vox” si “es socio de Bildu, Podemos y ERC y está apoyado por JxCat”, que “quieren romper España”.
Una posición que comparte la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), que tampoco está “a favor de los cordones sanitarios” porque “no se puede censurar a ningún partido, ni callar ninguna voz que tenga representación democrática”.
Antes de conocer la carta de amenaza a Maroto, el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, avisó de que su partido no va “a admitir” “ni una sola lección de democracia” por parte “ni del PSOE, ni de Podemos, ni del Gobierno social-delincuente”, porque a su juicio “ellos son los que se colocan extramuros del sistema democrático”.
La situación de crispación llevó a la Universidad Complutense a cancelar un acto previsto para ayer de la asociación universitaria Libertad Sin Ira titulado Venezuela: ¿Democracia o Dictadura?, que iba a contar con la participación de Leopoldo López. La decana de Ciencias Políticas, María Esther del Campo, que también es vocal de la Junta Electoral Central, suspendió el evento ante la imposibilidad de “controlar la seguridad de todos los participantes y asistentes a dicho acto”.