“Nunca pensé que el dinero de Invercaria me lo regalaban”
La diseñadora confirma que el ex consejero Francisco Vallejo fue quien se interesó por su marca y dice que al principio “lo rechazó todo”
La diseñadora f lamenca Juana Martín aseguró ayer en la Audiencia de Sevilla que jamás ha pensado que los 850.000 euros que recibió de Invercaria fuese un regalo y, en este sentido, afirmó que “hasta el día de hoy” está pagando deudas de la sociedad Juana Martín Andalucía, creada en el marco del proyecto impulsado por esta empresa pública andaluza de capital riesgo.
En su declaración ante los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, Juana Martín, a quien la Fiscalía Anticorrupción reclama una condena de 8 años de prisión por un delito de malversación, explicó que fue el entonces consejero de Innovación Francisco Vallejo quien se interesó por su trabajo en 2005 tras el éxito de su participación en la Pasarela Cibeles. La modista dijo que Vallejo se puso en contacto con ella y se celebró una primera reunión en otoño de 2005, varias semanas después de Cibeles, en la que participaron también el presidente de Invercaria, Tomás Pérez-Sauquillo, y el jefe de gabinete del consejero.
En esta reunión le comentaron que Invercaria estaba preparando un proyecto para impulsar las empresas andaluzas para que “su marca pudiera tener una relevancia fuera de Andalucía” y consideraron que ella era una “imagen apropiada para representar” a Andalucía porque era “mujer, joven y se basaban en las tradiciones andaluzas”.
Martín relató, a preguntas del fiscal Manuel Fernández Guerra, que en principio estuvo “un poco reacia” y se veía “abrumada” por el proyecto, pues no se sentía “suficientemente capacitada” para meterse en una “vorágine de una dimensión tan grande” como representaba montar tiendas en toda España, ya que era una trabajadora “autónoma”, por lo que “lo rechazó todo”.
En enero de 2006 creó la sociedad Juana Martín Diseño Sociedad Limitada y como Invercaria quería invertir en su empresa se formalizó un primer préstamo de 120.000 euros para financiar su participación en otras pasarelas de moda. “En ningún momento, nunca, he pensado que era un dinero que me regalaban”, aseveró Martín, señalando que era consciente de que se trataba de un préstamo, y ese dinero se utilizó para la preparación de los “desfiles, el pago de modistas, compra de tejidos y para montar las naves”, precisó.
La única condición que, según dijo, puso para su participación en el proyecto, era que Invercaria la “tutelara” desde el punto de vista financiero e indicó que la persona que le ayudaba en Invercaria era el entonces director de Promoción, Cristóbal Cantos, también acusado en esta causa.
Sobre la valoración de su marca Juana Martín Diseño en 440.000 euros que aportó para la creación de Juana Martín Andalucía, la acusada señaló que, como “no tenía dinero”, Invercaria consideró “apropiado” que aportada dicha marca, pero en realidad la marca “costaba mucho más” de esa valoración.
Martín aseguró que todo el dinero que recibió está “invertido” en la marca de Juana Martín Diseño y en el proyecto de Juana Martín Andalucía. “Hasta hoy estoy pagando deudas de Juana Martín Andalucía, porque creí en el proyecto y seguía luchando a pesar de la crisis. Mi afán era vender la colecciones y poder pagar, pero los gastos nos desbordaban y superaban las ventas”, indicó Martín, quien relató cómo sólo el alquiler de las tiendas en Sevilla y Córdoba suponían unos gastos de 5.500 y 3.000 euros al mes.
El fracaso de la empresa lo achacó a que había “gastos desmesurados” y a la situación de crisis económica mundial, ycontó que en 2010 –las tiendas estuvieron abiertas entre 2006 y 2010– se reunió con la directiva de Invercaria Laura Gómiz, a quien “pidió tiempo para poder pagar”.
“Jamás he usado nada que no fuera para el proyecto”, insistió Martín, quien añadió que Invercaria “no apostó por una persona que no valiera; vio en mí una imagen que podía exportar la marca Andalucía” y en este sentido recordó que la sociedad de capital riesgo “no se equivocó” con Juana Martín, porque ha sido la “única mujer gitana y andaluza” que ha estado presente en la Semana de la Moda de Alta Costura de París, donde este año ha participado por sexta vez.
La empresa pública andaluza financió con 850.000 euros a la modista acusada