La CHG reduce un 53% el agua por hectárea para el riego
El pleno de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó ayer un desembalse máximo de 925 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General durante la campaña (oficialmente del 1 de abril al 30 de septiembre), un 16% menos al aprobado en 2020, informa el organismo en una nota. A este volumen, de los que ya se han desembalsado 70 hectómetros cúbicos desde marzo, podrán sumarse hasta 40 más para completar la campaña en octubre, “siempre y cuando las precipitaciones de septiembre y octubre lo permitan”.
En la misma línea, se ha autorizado una dotación máxima de 2.800 metros cúbicos por hectárea, un 38,8% menos que la asignada el pasado año y un 53,3% menos con respecto a su dotación concesional.
La Confederación abre la puerta a subir la dotación hasta los 3.000 metros cúbicos por hectárea, precisamente la dotación que reclamaba la federación de regantes Feragua, que, incluso con esa cifra algo mayor, afirmaba esta semana que habría “un gravísimo daño a las explotaciones del Guadalquivir, obligando a la sustitución de los cultivos de mayor valor añadido por los de menor demanda de agua y a dejar muchas tierras de abandono en toda la cuenca”. Feragua teme, sobre todo, por el sector arrocero, “que apenas podrá sembrar un 50% de su superficie”.
La siembra del arroz puede quedarse en menos de la mitad en esta campaña