Los ensayos de Bergman recogen su pasión por el teatro
Los “iluminadores” ensayos de Ingmar Bergman, considerado uno de los directores de cine clave del siglo XX, recogen “su pasión por el teatro, autoentrevistas que se hace a sí mismo y bastantes sorpresas para el lector español”, que se editarán por primera vez en castellano antes de que termine 2021.
Así lo afirma el director editorial de Fulgencio Pimentel, César Sánchez, en uno de los centros de trabajo de la editorial en Logroño, donde remarca su intención de “traer obra inédita en español de bastante importancia” de Bergman, una labor de “recuperación” que ha comenzado con la reciente publicación de su novela La buena voluntad.
Sánchez (Logroño, 1971) explica sobre los ensayos “inéditos en castellano” de este cineasta sueco, que, junto a los textos teatrales, “lo más interesante para el lector español serán algunas autoentrevistas que Bergman se hace a sí mismo”.
“Creo que era un hombre tan meticuloso y tan narcisista, no en sentido peyorativo, porque el narcisismo y la vanidad son, a veces, motores esenciales de un artista, y tan controlador que, seguramente, pensó que no le habían hecho la entrevista perfecta y, por eso, se autoentrevistó un par de veces”, indica.
Manuel Marsol es el encargado de la ilustración de cubierta de este libro, que ha sido traducido por Marina Torres, a quien Sánchez ha definido como “la persona legendaria” responsable de la grabación del disco de Chicho Sánchez Ferlosio en Suecia en los años 60.
Concreta que La buena voluntad es “un libro muy total y extraordinario para darse cuenta de lo que puede ofrecer Bergman como escritor”, que constituye el primer volumen de la “trilogía familiar”, que es, “de forma probable, la obra literaria de este autor con un peso más icónico y terminado”.
“Habla de la historia de sus padres, y la cercanía e importancia que tienen esos personajes en su vida y en su formación es muy grande”, destaca.
“El narcisismo y la vanidad son, a veces, motores esenciales de un artista”, dice César