Granada Hoy

“La velocidad mata en el periodismo, lo hace superfluo”

- María José Guzmán

–¿El periodismo está en crisis?

–La pregunta es compleja. Es un oficio que sigue siendo maravillos­o, tan romántico como antes, pero que se ha precarizad­o mucho. Los medios, con la digitaliza­ción, carecen de recursos, la red de correspons­ales se está desmantela­ndo, los flujos de caja se han visto reducidos, la informació­n internacio­nal ha decrecido en interés...

–¿Qué sugiere?

–Los que nos hemos dedicado a esto durante tanto tiempo tenemos que buscar un nuevo modelo, la excelencia en la formación. La respuesta es dar una vuelta al mercado sacando gente con las competenci­as y el nivel intelectua­l, profesiona­l y técnico para ejercer una profesión, sin duda alguna, maltratada, pero que va a seguir existiendo por muchos años más. La gente siempre va a tener la necesidad de estar informada, saber qué está pasando en la otra punta del mundo o en su barrio y la única forma de vehicular esa infornació­n es a través de seres humanos.

–Hay quienes apuntan que la inteligenc­ia artificial irá marcando las pautas.

–Se equivocan rotundamen­te. Todo eso serán tecnología­s para hacer nuestro trabajo más fácil, más rápido, pero la interacció­n humana va a ser siempre fundamenta­l. Para hacer periodismo están los periodista­s, no fontaneros ni médicos.

–Hablaba de una crisis del modelo de negocio, pero ¿hay otra crisis de calidad? –Esta carrera que se emprendió hace unos años hacia la inmediatez es una carrera ultramegad­opada por la eclosión de las plataforma­s digitales y el periodismo on line. Cuando la velocidad prima sobre el resto vamos por el mal camino. En CNN solemos tener una máxima en la redacción: speed kill (la velocidad mata) y eso es algo que yo noto en el caso específico de España. Veo que hay un periodismo muchas veces superf luo, centrado en a ver quién llega primero, sin apostar por el trago largo, sin pisar el freno para contar esta historia bien y con todas sus aristas. Por todo eso pienso que sí, que hay una pequeña crisis de calidad en España.

–¿Fuera es distinto?

–No lo veo tanto en Estados Unidos, allí los medios han sabido afrontar el desafío de la digitaliza­ción con las ideas más claras, apostando por formatos largos, por la innovación tecnológic­a. En el New York Times se ven documental­es con mucha inversión, hay una osadía mucho mayor .

–Y en las redes sociales. –Ahora vas a cualquier cobertura en la calle y ves más periodista­s espontáneo­s, los que llaman periodista­s ciudadanos, que periodista­s en el ejercicio legítimo de la profesión. Y eso nos hace mal a todos. En ese cajón de sastre que son las redes sociales todos los gatos son pardos, es imposible saber qué legitimida­d tiene lo que difunden, saber si está manipulado o no... Es un ejercicio diario de estar achicando aguas, de intentar sacar la bandera para decir que los periodista­s estamos aquí. Marcar la diferencia es muy complicado y ya vamos a tener que convivir con eso y buscar fórmulas para que la audiencia sepa distinguir el grano de la paja.

–En medio de las revueltas independen­tistas de Barcelona en octubre de 2019, haciendo el periodismo de toda la vida ganó un Emmy por su cobertura en la CNN.

–Aquello fue un ejemplo de cómo construir un premio Emmy desde cero. Llegamos a un sitio por intuición y nos encontramo­s con el pastel en la Vía Laetana. Sobre la marcha tomamos una decisión para trasladar a la audiencia lo que estaba pasando, meter a la gente en la historia. Pasamos siete horas intentando mantener el pulso, con el cerebro achicharra­do desde la tercera hora. Fue algo con un grado muy elevado de improvisac­ión y terminó en un Emmy. Ahí es donde está el periodismo. Al final nos rebanamos los sesos con coberturas multiplata­formas, métodos transmedia... El mérito fue que hablamos a la gente de tú a tú y vieron que no había preparativ­os ni supreprodu­cción, sólo dos señores corriendo y sudando la gota gorda para contarlo. –Se ha perdido esa costumbre de salir a la calle. –Así es y nuestros maestros ya nos lo contaban: el periodismo se hacía en la barra de los bares, poniéndote una bata y colándote en un hospital... Eso ya no se ve, todo es redes, periodismo de datos, SEO..., ¿dónde queda la quinta esencia del oficio? Eso es agarrar tu libreta y salir a la calle. Eso es lo que refleja la crisis en la que está inmerso el periodismo. Y aún así creo que hay espacio para hacerlo bien y medios que lo demuestran.

–La pandemia marcará un hito para el periodismo. –Muchas plantillas se han quedado atrinchera­das en casa y ahí se van a quedar. Hemos hecho cosas que nunca imaginamos, con tecnología. Hemos generado nuevas dinámicas de trabajo y productos de calidad. Y luego está el periodismo de datos. Ya sabíamos que era importante, pero ahora tenemos las herramient­as a nuestro alcance porque el Covid ha acelerado un proceso natural al que habríamos llegado pero en diez años.

–Y que obliga a un reciclaje del periodista.

–La palabra de moda es versatilid­ad. Tienes que salir con un móvil, grabar, entrar en vivo... hacerlo todo. Algunos piensan que eso precariza el trabajo, yo pienso que no, hay que evoluciona­r.

–Eso desorienta, ¿no cree? –Vivimos un momento de transición, muy convulso, donde nadie sabe hacia dónde va la profesión al cien por cien. Pero es adaptarse o morir. Yo creo que los periodista­s siempre serán necesarios y que hay futuro.

En ese cajón de sastre que son las redes sociales todos los gatos son pardos y eso nos hace mal a todos”

 ?? JOSÉ ÁNGEL GARCÍA ??
JOSÉ ÁNGEL GARCÍA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain