Cien miradas al jardín granadino
● La UGR exhibe en el Palacio del Almirante una selección de obras sobre los vergeles de la ciudad
La imagen de Granada está indisolublemente ligada al jardín incluso antes de que la poetizara el Barroco y autores como Pedro Soto de Rojas vieran en esos rincones de verdor y belleza un trasunto del vergel celestial. Antes que él y otros coetáneos como Góngora contribuyeran a crear ese tópico literario del edén terrenal, los jardines árabes ya perseguían ese mismo efecto. Con ellos como inspiración, el poeta granadino mandó construirse un carmen en su ciudad natal con una zona exterior que quedaría plasmada para la inmortalidad en su poema Paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos.
Con ese título ha querido jugar la Universidad de Granada para dar nombre a su última exposición, que puede verse desde ayer en el mismo barrio en el que Soto de Rojas construyó su casa: en el Albaicín. Así, el Palacio del Almirante acoge hasta el próximo 18 de junio la exposición Granada, jardín abierto, una muestra sobre los jardines, espacios fundamentales en la cultura granadina y, por supuesto, albaicinera.
Compuesta por un centenar de obras pictóricas, bibliográficas, escultóricas, paisajes sonoros, instalaciones, etc, forma parte de la programación de la Casa de
Porras y está organizado por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio de la Universidad de Granada. Por este motivo, la exposición conjuga obras de los fondos artísticos de la propia UGR y cesiones de otras colecciones –tanto institucionales, como las del Archivo Manuel de Falla, como préstamos particulares– con obras de autores contemporáneos y también de los propios estudiantes.
Hasta cinco comisarios han participado en la elaboración de tan ecléctica propuesta: Francisco Ismael Álvarez, Isabel Cardona, José Javier Gómez Jiménez, David Martín López y Carmina Navarro.
Como todas las actividades en el Palacio del Almirante, la muestra mira a su entorno más cercano, el Albaicín, y a partir de ahí construye un precioso repaso a los cármenes y a los jardines en el que se recurre tanto a la visión más contemporánea posible como a la más tradicional del siglo XIX.
El resultado es una colectiva tan poliédrica y con tantas miradas al jardín o a su simbolismo como cabe imaginarse de su selección de autores. Así, junto a artistas consagrados, actuales y de hace dos siglos, supone también una plataforma expositiva para un importante número de jóvenes estudiantes de la Universidad de Granada –más de 45– embarcados en proyectos de Casa de Porras, como son Las oficinas.
Granada, jardín abierto es por tanto una exposición amplia, con una mirada que no pretende ser canónica y que distribuye los conceptos por salas. Así, se transita no sólo por el jardín como elemento físico, sino también por los componentes espirituales que los rodean.
Las secciones o conceptos de la muestra son: Colores y chumberas, De cármenes y artistas, Primavera perdida, Sustancia pura,
Paraíso abierto/cerrado, El jardín y sus seres, Joya roja y verde, Geometrías vivas, Exuberancia y Mi jardín.
Y como la muestra tiene también un componente de recuperación del papel de la mujer, junto a obras de artistas actuales como Soledad Sevilla, Ángeles Agrela o Belén Mazuecos se exhiben otras de artistas granadinas de final del siglo XIX que fueron relegadas al olvido, como Francisca Rodríguez-Acosta, Encarnación Romero y Pillar Millet de Martos.
Junto a esas piezas se muestran otras de artistas actuales como
Jesús Conde, Joaquín Peña-Toro, José Píñar, Juan Antonio Sánchez y Vicent Morales.
Es importante también la sección bibliográfica, que reúne diversos ejemplares editados en diferentes partes del mundo y cuyo nexo común es la temática, los jardines españoles y, en especial, los granadinos. Esta sección recuerda el gran interés que el jardín granadino tuvo entre los estudiosos de ese tema hace siglos.
El acto de inauguración de Granada, jardín abierto contó ayer con la asistencia de Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada; Víctor Medina, vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la UGR; o Pepa Rubio, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Granada; así como comisarios y una importante representación de los artistas participantes en la muestra.
La rectora se mostró satisfecha por la recuperación de la Cultura, una gran “ayuda a superar situaciones difíciles”. Víctor Medina, por su parte, destacó la importancia de que “los distintos proyectos que los estudiantes llevan a cabo en Casa de Porras se conviertan luego en una realidad que los vecinos y los visitantes pueden disfrutar y permita relacionarse a unos con otros”.
La muestra está organizada por Casa de Porras, La Madraza y Vesarte y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Granada, el Archivo Manuel de Falla, el área de Patrimonio, la Facultad de Bellas Artes y la Biblioteca de Filosofía y Letras de la UGR.
Entre el centenar de piezas hay obras pictóricas, escultóricas, instalaciones y libros
La muestra es también una plataforma para estudiantes de iniciativas de la Casa de Porras