Una fulgurante progresión cortada de raíz
● Luis Milla estaba siendo una de las sensaciones de la temporada hasta su desafortunada lesión muscular
En el momento de su llegada, Luis Milla fue la incorporación más cara de la historia del Granada CF, aunque semanas después el colombiano Luis Javier Suárez batió dicha cifra. Su fichaje, que superó los cinco millones de euros, estableció unas expectativas muy altas para la afición rojiblanca que tardarían un reducido periodo de tiempo en convertirse en realidad. Concretamente cincuenta y tres minutos, lo que tardó en estrenar su casillero de tantos desde que saltase por primera vez al césped del Nuevo Los Cármenes.
Toda esta repentina emanación de ilusión acabó hecha añicos cuatro meses después, cuando una lesión fibrilar de grado II-III en el isquiosural de la pierna derecha lo dejó KO para el resto de la temporada. Milla había jugado hasta entonces un total de veinticuatro encuentros, siendo un fijo para Diego Martínez y una de las sensaciones de la temporada.
Luis Milla debutó con la elástica horizontal –y a la vez en Primera División– el 12 de septiembre del pasado año. Lo hizo como titular, acompañando en la medular a los insustituibles Montoro y Yangel Herrera y relegando al banquillo a un futbolista de la talla de Maxime Gonalons. El centrocampista madrileño exhibió parte de sus cualidades en su estreno frente al Athletic: recuperó, creó e hizo jugar. Pero lo realmente destacable de aquel encuentro fue su presentación como goleador. Condujo varios metros el esférico por el carril del ‘ocho’ y conectó un fuerte disparo lejano contra el que nada pudo hacer Unai Simón. El debut soñado.
Su rendimiento como jugador del Granada CF, prácticamente inmediato, hizo que repitiese titularidad en LaLiga Santander los siguientes cuatro encuentros (Alavés, Atlético de Madrid, Cádiz y Sevilla). En tales duelos, donde el conjunto nazarí sumó dos victorias, un empate y una derrota, el exjugador del CD Tenerife intercaló las posiciones de interior, pivote y mediapunta, haciendo así exposición de su valiosa versatilidad.
Su primera suplencia en el torneo liguero llegó en la séptima jornada de competición, en el coliseo del Getafe. Diego Martínez basó esta decisión únicamente en criterios de rotación, pues el madrileño acumulaba casi la totalidad de minutos en LaLiga desde su llegada al plantel. El siguiente partido, en el que recuperó la titularidad (contra el Levante en Los Cármenes), sería el último antes de causar baja por contraer el coronavirus, motivo por el cual no entró en la convocatoria de los siguientes tres choques.
Tras su regreso, volvió a encadenar seis titularidades de manera consecutiva que el Granada CF saldó con dos triunfos, un empate y tres derrotas. Destacadas fueron sus actuaciones frente al Elche en el Martínez Valero (0-1) y Real Betis en suelo granadino (2-0). Su primera y única asistencia en el campeonato regular la completó frente al Celta de Vigo. No obstante, quedó estéril ante la buena actuación de los celestes, que superaron con claridad a los nazaríes.
Pese a no poder llegar a disputar la fase final eliminatoria de la UEFA Europa League, ayudó al equipo a conseguir la clasificación definitiva tras acumular siete partidos en competición continental, seis de ellos como titular (Lokomotiv Tbilisi, Omonia y PSV Eindhoven y PAOK de Salónica por partida doble). Remarcable fue su actuación frente al Omonia Nicosia en el Nuevo Los Cármenes, donde participó en uno de los dos goles gracias a una asistencia.
Tras perderse dos encuentros por molestias musculares, Luis Milla jugó, sin saberlo, sus últimos cuatro choques como jugador del Granada esta temporada. Su encuentro final de la 20202021 fue el 24 de enero ante Osasuna. La lesión, que en principio iba a ser de tan sólo un mes y medio, acabó siendo fatal y definitiva tras múltiples complicaciones en su pierna derecha.
Así lo anunció el propio jugador mediante una carta a través de sus redes sociales en la que comunicó que dice adiós a la temporada tras no poder recuperarse correctamente de sus molestias fibrilares.
El futbolista madrileño inició el mensaje asegurando que está pasando por “momentos jodidos” ya que no es posible para él hacer lo que más le gusta y está sufriendo “desde fuera” al llevar “bastante tiempo sin poder ayudar al equipo dentro del campo”.
Luis Milla, que estaba siendo uno de los jugadores más importantes en el esquema habitual de Diego Martínez, aseguró que tanto él como el equipo médico del
Granada CF están “trabajando duro en la recuperación” para poder regresar a los terrenos de juego al “cien por cien” de su rendimiento. Dio las gracias a la afición granadinista por los mensajes de apoyo y finalizó el comunicado diciendo que “ahora” lo que importa es que “quedan cuatro partidos para apoyar al equipo desde fuera” e intentar acabar la temporada “lo mejor posible”.
El jugador madrileño sumó veinticuatro partidos este curso antes de caer lesionado
Así pues, el conjunto granadino contará la siguiente temporada con un refuerzo de lujo de cara al centro del campo, pues apenas ha podido disfrutar de la calidad del madrileño a lo largo de esta campaña que está próxima a finalizar.
La trascendencia del ‘cinco’ rojiblanco será aún mayor en el próximo curso, pues se antoja complicado que el Granada CF pueda retener al venezolano Yangel Herrera, un pilar en el esqueleto deportivo de los nazaríes. También causará baja Domingos Quina, cedido por el Watford y que apenas está teniendo protagonismo pese a las múltiples molestias acarreadas durante el año por el francés Maxime Gonalons y Ángel Montoro y la mencionada ausencia de larga duración de Luis Milla.