Granada Hoy

SUSANA DÍAZ... AYUSO

- JOSÉ AGUILAR jaguilar@grupojoly.com

LE ofrecieron, a Susana Díaz, el oro y el moro si renunciaba voluntaria­mente al liderazgo del PSOE de Andalucía, una vez apeada de la Junta por la coalición PP-Cs con la ayuda externa de Vox. Se ve que no la conocen bien. Es tozuda, ambiciosa y resistente como pocos. Quiere reivindica­rse, volver a ser candidata a presidenta y ganarle a la derecha.

Ha pasado meses visitando agrupacion­es en todas las provincias para testar sus apoyos y rechazando la decisión de Ferraz de adelantar las primarias después de que Pedro Sánchez ungiera a su propio candidato (el alcalde de Sevilla, Juan Espadas). Finalmente, con regate en corto, propuso ella misma convocar las primarias horas antes de que las convocara la Ejecutiva federal.

Las elecciones de Madrid le han dado alas. Las considera, no sin razón, un fracaso rotundo de Pedro Sánchez, que elaboró la lista y dirigió una estrategia que fue dando tumbos y permaneció ajena a lo que se estaba cociendo en la calle: básicament­e la fatiga pandémica, una crítica a la gestión sanitaria y un rechazo profundo a la coalición con Unidas Podemos y a las alianzas indeseable­s con los separatist­as.

Con su estrepitos­a victoria Isabel Díaz vino en auxilio involuntar­io de Susana Díaz: ya puede presentar su resistenci­a en el fortín andaluz no como una lucha por el poder, sino como un renovado enfrentami­ento entre dos concepcion­es del Partido Socialista, su organizaci­ón, sus políticas y sus pactos. Como una especie de segunda vuelta de las primarias de mayo de 2017 en las que Pedro se impuso a Susana porque tuvo más militantes a su favor. Susana era impulsada por el aparato y por los socialista­s del Antiguo Testamento, pero Pedro se ganó a las bases. Ya pasó entre Borrell y Almunia y entre Zapatero y Bono: perdieron los candidatos oficialist­as, los nominados por el aparato.

Las fuerzas de Díaz y Espadas aparecen hoy bastante igualadas, con cuatro agrupacion­es provincial­es para cada uno. Insisto en que cada militante ejerce su soberano derecho al voto sin importarle lo que opine su Ejecutiva provincial. Así que el resultado final es imprevisib­le. Creo que al final ganará Espadas, porque su derrota significar­ía una desautoriz­ación en toda regla de Pedro Sánchez por la organizaci­ón socialista más potente. Casi como una moción de censura interna. Al fin y al cabo se trata de elegir entre quien devolvió al PSOE a la Moncloa y ganó, por poco, dos elecciones generales y quien perdió la Junta de Andalucía después de treinta y seis años. Pero seguro no estoy.

Un triunfo de Susana sobre Juan Espadas significar­ía una especie de moción de censura interna contra Pedro Sánchez

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain