Marruecos vuelve a dejar atrapadas a 170 temporeras del fruto rojo
La historia vuelve a repetirse un año después. Si durante el mes de julio pasado el cierre de fronteras motivado por la pandemia dejó sin posibilidades de regresar a Marruecos a miles de temporeras marroquíes que trabajaban en la campaña del fruto rojo en la provincia onubense, este año han comenzado los problemas mucho antes, con decenas de trabajadoras que, debido a motivos personales, quieren regresar a su país, pero no pueden hacerlo.
El problema afecta a unas 170 mujeres marroquíes que se desplazaron a Huelva con un contrato de trabajo en origen y que esperan su repatriación después de que el viaje haya sido suspendido por el Gobierno alauita y no ofrezca soluciones.
La información fue adelantada ayer por la organización agraria UPA Huelva, que denunció que el 20 de abril estaba previsto el retorno urgente
La situación provocó un caos en Huelva durante meses en la pasada campaña
de 80 trabajadoras por razones humanitarias, si bien “el viaje fue suspendido y vieron imposible el retorno sin una razón concreta”.
Desde ese momento, “las necesidades de repatriación han aumentado hasta 170 personas, pero Marruecos aún no ha aclarado el motivo de la suspensión ni ofrece una nueva fecha para el viaje de vuelta de estas trabajadoras”.
La organización agraria expuso su incertidumbre y preocupación por la situación, dado que las trabajadoras “necesitan volver a sus hogares y no pueden hacerlo por circunstancias ajenas a ellas, a los empresarios y al Gobierno de España, por lo que se hace necesario que Marruecos se pronuncie y ofrezca soluciones a sus compatriotas”.
Para abordar este tema, UPA pidió formalmente al cónsul de Marruecos una reunión urgente y se hizo extensiva otra solicitud de reunión al secretario de Estado de Migraciones, Jesús Pera Cortijo, por su competencia en la materia por parte del Gobierno de España.