Once horas en las Urgencias del PTS
El 10 de abril acompañé a mi esposa al servicio de Urgencias del PTS. Ella tiene una fractura de dos vértebras de la que fue operada con la colocación de una prótesis para estabilizar su columna. El caso es que han detectado que la prótesis se ha roto y hay cierto riesgo de que la columna vertebral se desplace. El 10 de abril notó adormecimiento en piernas y brazos, por lo que acudimos a Urgencias, donde ingresamos a las 16:44 horas. Tras un rápido examen en la consulta de triaje nos dirigen a una sala de espera. La doctora nos ve a las 20:45, cuatro horas después del ingreso. Su trato es amable y profesional. Se excusa por la tardanza explicando que se debe a un fallo informático, pensaba que no tenía pacientes y por eso no nos llamó antes (¿?). Nos tranquiliza explicando que al parecer la columna no está comprometida, pero aconseja la realización de un análisis de sangre para descartar posibles problemas.
A las 21:17 horas ya le han extraído la muestra y le advierten que los resultados tardarán unas dos horas, lo que nos lleva a las once de la noche, un poco más hasta que nos llame el facultativo y nos dé un diagnóstico. En ese momento ya llevamos en Urgencias cuatro horas y media y suponemos que nos quedan unas tres horas. Nos vamos a siete horas y media; bien, hay gente en la sala de espera y sólo queda tener paciencia. A las 01:00 del día siguiente (ya estamos a 11 de abril) ni nos han llamado ni nadie nos dice nada. Me dirijo a la ventanilla de admisión, donde me indican que ya nos llamarán. Vuelvo a acudir a las 02:20, ya enfadado, y el personal de admisión me indica que no pueden hacer nada, que ya nos llamará el facultativo. ¡Aleluya!, a las 02:45 nos llaman, cuando ya en la sala de espera quedábamos sólo nosotros y una joven acompañada por su madre. Una doctora (distinta de la que nos atendió antes) nos da buenas noticias: la analítica es correcta y nos da el alta. Se disculpa por la tardanza, explica que debido al cambio de turno a las diez de la noche la analítica había pasado inadvertida hasta ese momento.
Total, desde las 16:44 hasta las 02:56 del día siguiente hemos estado en Urgencias para un análisis de sangre un total de diez horas y once minutos. ¿Qué pasó hasta las 02:45 en que nos llaman. Total, sólo son cuatro horas y treinta y nueve minutos de nada. El trato del personal cortés y profesional. La organización del servicio de Urgencias es lamentable, ineficaz e incompetente. Manuel Jesús Ruiz Mazo