“El sector del olivar es fundamental para la economía de los municipios”
El presidente del Consejo Regulador, Marino Cano Pérez, reclama un trato diferenciado al olivar tradicional de montaña en el desarrollo de la nueva PAC para que se considere sostenible
EL Pasado 24 de marzo, se hizo entrega de los XIX Premios a los Mejores Aceites de Oliva Vírgenes Extra de la Denominación de Origen “Poniente de Granada”, producidos en la campaña 2022/23. El evento se realizó en el Convento de San Antonio de Montefrío ante una gran afluencia de personas que asistieron a estos galardones que han reconocido a los mejores AOVES de Granada.
El presidente del Consejo Regulador de la DOP Poniente de Granada, Marino Cano Pérez, habló con Granada Hoy acerca de la importancia de celebrar estos premios y de la responsabilidad de seguir mejorando de cara al futuro.
–Se han celebrado un año más los premios a los mejores aceites de oliva de la provincia, ¿qué tan importante es reconocer a este sector?
–Para nosotros es fundamental. Un aceite de calidad, se hace en el propio olivo, con lo cual sin la implicación de los agricultores primero y de los operarios y maestros de almazara después sería imposible obtener aceites de la calidad que se han premiado en este certamen.
–¿Qué representan estos premios para usted como presidente de la DO Poniente?
–Estos galardones representan el reconocimiento del esfuerzo, que en una campaña como la actual, han desarrollado las almazaras de la DOP para obtener aceites de excelente calidad, a pesar de las adversidades climatológicas que durante la misma hemos padecido.
–¿Cuál ha sido su sentir con respecto a estos últimos premios?
–Esta edición ha venido marcada por las consecuencias drásticas que ha tenido la sequía en nuestra zona productiva, donde más del 80 % de la superficie es secano, con lo cual la incidencia sobre la reducción de la cosecha ha sido desastrosa, no llegando en muchas almazaras al 30 % de una campaña media. A esto hay que añadir los efectos negativos que para nuestra zona va a tener el reparto de las ayudas de la nueva PAC, donde Andalucía va a perder sobre 500 millones de euros respecto al marco anterior y muchos municipios de nuestra comarca van a ser de los más perjudicados en esta nueva asignación de fondos, según las estimaciones que tenemos. En zonas como la comarca del Poniente de Granada, el sector del olivar y el aceite son fundamentales para mantener la economía de nuestros municipios. Son terrenos, en la mayoría de los casos, muy abruptos, cultivados en secano, en los cuales, difícilmente se puede establecer otro cultivo que no sea el olivar. Estamos hablando de prácticamente 7.000 familias que viven del cultivo de las 37.000 ha de olivar inscritas en la DOP y que generan anualmente una producción de aceite con un valor medio cercano a los 100 millones de Euros y que da empleo directo e indirecto a la mayor parte de la población de la comarca. De la Administración venimos reclamando un trato diferenciado al olivar tradicional de montaña en el desarrollo de la nueva PAC y que sea considerado en sí mismo como un sistema de cultivo sostenible que favorece la biodiversidad y que es un importantísimo sumidero de carbono, sin embargo, la realidad está siendo muy diferente. –¿Qué mensaje le mandaría a todos los productores de aceite de oliva de la provincia granadina?
–Solamente con el esfuerzo y la inteligencia de las personas que intervienen en la elaboración de nuestros aceites se han podido conseguir sus actuales cotas de excelencia y de singularidad, mediante el empleo de variedades locales exclusivas de esta comarca, que nos ofrecen unos vírgenes extra sin competencia en el mercado. No hace tanto que se decía en el sector que la calidad no se pagaba, que no tenía sentido separar la aceituna del suelo de la del árbol. Por suerte, hoy en día esta situación ha quedado en el olvido, al menos en nuestras almazaras, y la calidad de los buenos aceites cotiza al alza en el mercado. Este cambio no habría sido imposible sin el concurso de agricultores y almazaras y de su afán por obtener cada año mejores aceites. Por eso nuestro mensaje no puede ser diferente de que sigan en esa línea, obteniendo cada año mejores calidades que los precedentes, tal y como este concurso ha sido testigo.
–Algún otro detalle que quisiera agregar. Planes de futuro
–El futuro de nuestra zona productora, como el de la mayoría de las zonas olivareras tradicionales de montaña, pasa por aumentar el valor añadido del aceite que en las mismas se produce, estando ello ligado, en nuestra opinión, a la producción de aceites de alta calidad y a la vez singulares y exclusivos, junto a una intensa labor comercial y promocional de los mismos. Desde el Consejo Regulador estamos apostando por este camino mediante la promoción del empleo de las variedades locales en los planes de reestructuración de plantaciones agotadas. Variedades como Lucio, Chorreao, Manzanillo de Montefrío o Nevadillo de Alhama, autóctonas de nuestra comarca, muy adaptadas a sus condiciones de sequías extremas e inviernos fríos y que a la larga, como consecuencia de esta mejor adaptación son más productivas que otras variedades más extendidas, precisando una menor cantidad de insumos agrícolas para su desarrollo. En lo que respecta a la labor comercial y promocional de nuestras marcas, desde el Consejo Regulador se está haciendo un importante esfuerzo de promoción genérica del aceite amparado, mediante la realización de numerosas acciones, entre las cuales se encuentran la asistencia a ferias y certámenes internacionales, misiones comerciales directas e inversas así como las promociones en puntos de venta y las jornadas de presentación de la DOP a colectivos de consumidores, pretendiendo con ello que nuestros clientes tengan un mejor conocimiento del producto, de su alta calidad y de la geografía que lo hace tan singular.