Roldán Oliva 1895, tradición y calidad que se premia año con año
LA Almazara Roldán Oliva 1895, ha vuelto a resultar premiada en los pasados XIX Premios de la DOP Poniente de Granada. Su presidente, Javier Roldán, fue el encargado de recibir este galardón que viene a sumarse a un gran repertorio de reconocimientos que, año con año, van en aumento gracias a la calidad de sus aceites de oliva. En esta ocasión, la Almazara ha recibido el Primer Premio Frutado Maduro, Javier Roldán atendió a Granada Hoy para contarnos acerca de este último premio que se les ha otorgado en los pasados Premios de la DOP Poniente que se celebraron en Montefrío el pasado 24 de marzo.
–¿Qué representa para la Almazara este Primer Premio Frutado Maduro?
–Para nosotros, obtener un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo bien hecho siempre es un orgullo, y más si cabe, en cosechas tan complicadas como la actual. En definitiva este y otros premios nos ayudan a seguir cuidando todos y cada uno de los eslabones que componen la cadena, desde el campo, con el buen hacer de los agricultores, en el proceso de molturación y extracción, vigilando siempre la limpieza, tiempos y temperaturas, en el almacenamiento en bodega, siempre en las mejores condiciones de conservación y en la botella, cuidando el diseño y tratando al producto como lo que es, nuestro bien más preciado. –Van en constante aumento, el año pasado también fueron premiados, ¿qué sigue para la Almazara?
–Todos los años no son iguales, en definitiva tratamos con un fruto bastante delicado, el cual se empieza a degradar en el momento que se desprende del árbol, por tanto, cada uno de los pasos o eslabones de producción ha de ir en total sintonía con el resto, si no es así, es imposible que la calidad que viene en este fruto llegue hasta la botella. En resumidas cuentas, la línea a seguir siempre es esta, cada año intentar hacerlo mejor y si esto puede verse transformado en reconocimientos y galardones, bienvenido sea.
–En los últimos años se ha empezado a reconocer a los agricultores, ¿qué importancia supone esto para el crecimiento del sector?
–El agricultor es el primer eslabón, el cual es imprescindible, obviamente, y el que nos da la oportunidad de obtener grandes aoves. Se trata de, partiendo de un fruto sano y en su punto de madurez óptimo para su acometido, ser capaz de mantener esa calidad del fruto en la medida de lo posible, no es fácil, y es aquí donde se requiere la gran labor de los maestros y demás personal auxiliar de almazara. En los últimos años, se va notando ese cambio de mentalidad y de prácticas que van directamente enfocados a la calidad, cada vez, se cuida más el fruto y su entorno, que nos ayuda a la obtención de estos grandes aoves de cosecha temprana. En definitiva, el agricultor siempre debe tener ese reconocimiento al trabajo bien hecho, pues es gracias a él, el que las almazaras estemos trabajando cada vez mejor y con mejores resultados en lo que a calidad respecta.
–¿Qué se debe hacer para mejorar las prestaciones del sector oleícola? –Seguir esta línea anteriormente mencionada, tanto en el campo, en el transporte como en la almazara y como no, seguir aprendiendo y mejorando los procesos. Lo primero que necesitamos es que llueva, ya que venimos de un año muy malo y nos aproximamos a otro mucho peor. El sector primario está sobre la cuerda floja.