SEVILLA NOS ADELANTA, TAMBIÉN EN IA
SE imaginan que tras la concesión a Sevilla de la Agencia Espacial Española, se hubiera anunciado que la planta para la fabricación de los alerones del Airbus 320, se iba a instalar en Granada? A estas alturas tendríamos a las huestes sevillanas y a los generales de la Junta de Andalucía cercando a nuestra ciudad para exigir la rendición sin condiciones. Pues algo parecido acaba de ocurrir a la inversa, sin que ni Perry haya levantado la voz en defensa de sus intereses.
Después de quedarnos sin sede de la Agencia de la Inteligencia artificial –mucho ojito que solo quedan diez días para interponer el recurso contra la decisión del consejo de ministros– y de haber escuchado por tierra, mar y aire que, a pesar de ello, Granada era la referencia nacional de la IA, esta semana nos hemos encontrado, así sin anestesia, con que Sevilla ha sido designada como sede del Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica, que está llamado a convertirse en la principal herramienta de la Comisión Europea para que las grandes plataformas digitales cumplan los principios para garantizar el buen funcionamiento y el control de contenidos lícitos y perjudiciales en internet que recoge la Directiva de Servicios Digitales en vigor desde noviembre... En otras palabras, la AESIA europea.
Dice la secretaria de Estado para la IA, Carme Artigas, que “este centro europeo es un espaldarazo enorme para España en el rol de liderar el desarrollo de una IA que sea más justa, más ética... Que estén aquí los mejores investigadores y que las administraciones españolas tengamos más cercanía con su trabajo y con el del sector privado”. ¿Pero no habíamos quedado, señora Artigas, que eso se iba a hacer desde Granada? ¿Qúe nos hemos perdido en estas últimas semanas?
No sé a ustedes, pero a quien esto suscribe se le quedó cara de póker, cuando el pasado martes me encontré con la señora Artigas, paseando palmito por Sevilla, ufana y orgullosa de la inauguración de esta AESIA europea, pero más atónito aún he continuado ante la ausencia total de reacciones ni por parte de la Junta, que tan activa parece mostrarse para que el Ayuntamiento de Granada recurra la decisión del Gobierno de llevarse la sede de la IA española a La Coruña, ni por parte de ningún responsable político doméstico para defender los intereses de nuestra ciudad en este terreno.
La conculsión, amables lectores, es que lamentablemente, una vez más, Sevilla ha vuelto adelantar a Granada, arrancándole las pegatinas como en la Fórmula 1.
¿Pero no habíamos quedado, serñora Artigas, que eso se iba a hacer desde Granada?