En busca de algo de tranquilidad
● El conjunto de Pablo Pin afronta el tercer encuentro en siete días ante un rival directo en la lucha por la permanencia ● Los de Aíto tienen un triunfo más que los rojinegros
Sin apenas tiempo para preparar el partido, el Covirán Granada afronta un desplazamiento a tierras catalanas en busca de un triunfo que le dé cierta tranquilidad de cara a las últimas cinco citas de la temporada. Los de Pablo Pin se miden al Bàsquet Girona, un equipo que pelea por eludir el descenso y que no pasa por su mejor momento. Tampoco es que los rojinegros estén para tirar cohetes pero el encuentro cobra una vital importancia sobre todo tras la victoria el pasado jueves del Real Betis ante el Fuenlabrada.
Los catalanes cuentan con un triunfo más que los granadinos, a los que ya vencieron por catorce puntos en el Palacio de Deportes en la decimoséptima jornada de la Liga Endesa. Lo principal es vencer para sumar una nueva victoria pero, si encima se le gana el basket average, mucho mejor. Pero la empresa no será fácil sobre todo por el rendimiento que los de Pin están ofreciendo a domicilio. Sólo han ganado dos partidos, ante el Fuenlabrada y el UCAM Murcia y en la primera y tercera fecha del calendario, respectivamente. Desde entonces, todas las salidas se han saldado con derrota y en casi todas ellas con una amplia diferencia y con pocas opciones de ganar.
En la entidad rojinegra son conscientes, desde el inicio de curso, que la permanencia costará y, a tenor de los últimos resultados, es evidente que así será. Pese a que todas las cábalas indicaban que con diez triunfos serían suficiente para la salvación, quizá esa cifra no sirva y haya que sumar una más, pero todo dependerá de los resultados de estas próximas jornadas. Lo que está claro es que el duelo en Sevilla ante el Real Betis es probable que sea decisivo, por ello el Covirán no quiere llegar a tierras hispalenses jugándose casi todo y quiere sumar en los próximos envites ante Girona, Tenerife, Obradoiro o Zaragoza.
Algo más aliviado pero sin poder relajarse se encuentra el Girona de Aíto García Reneses y Marc Gasol, éste último en su faceta de presidente y jugador. Los gerundenses no comenzaron bien la temporada. Sumaron dos triunfos en once encuentros
Pablo Pin espera que sus jugadores lleguen “con la mayor energía posible” a la cita ante el Bàsquet Girona tras tres partidos en siete días. Para ello, el preparador del Covirán Granada necesita que “todos los jugadores están concentrados y preparados para jugar”. Y es que Pin tiene claro que el duelo en Fontajau es “importante para los dos equimáximo”.
Aíto García Reneses afirmó que “no cabe ninguna duda” de que el Covirán Granada es “un rival directo” en la pelea por la permanencia y que el Bàsquet Girona deberá jugar “con intensidad y con serenidad” para aspirar al triunfo. El veterano entrenador reconoció que “es indudable que la victoria o la derrota ante un equipo que está cerca en la tabla tiene más importanmás pos. Si ellos ganan se ponen con diez victorias y tendrían más cerca la salvación. Si ganamos nosotros nos pondríamos con nueve, de ahí la importancia”. En cualquier caso, tiene claro que ante Gasol y compañía habrá que “estar muy concentrados en aspectos básicos como controlar el rebote y el ritmo del partido, además de ser capaces de implicarnos físicamente al cia que contra el Real Madrid”, rival en el Wizink Center (89-70), pero insistió en que el Girona debe concentrarse en defender, en rebotear y en atacar bien. Para Aíto pensar constantemente en que hay que ganar “no te deja tener la mente clara”, por lo que evitó dar “un énfasis excesivo” a la importancia de superar al conjunto de Pablo Pin. “Una victoria o una derrota no significarían nada El granadino, que no dudó en señalar que “ellos se están jugando mucho”, no oculta que ganar en tierras catalanas “nos daría un impulso importante”. Entre los aspectos del juego que serán claves, destacó “ser sólidos en defensa porque este equipo, sin estar acertado, en Manresa anotó 77 puntos. Es decir, somos un conjunto que normalmente anota con cierta facilidad, por tanto necesitamos ser fuertes defensivamente”. que hay que seguir jugando”, añadió el entrenador. Además, destacó que en el partido contra el Madrid el Girona estuvo “un poquito mejor” a pesar de acabar perdiendo por el acierto rival en los triples. También dijo que Marc Gasol “estuvo mucho mejor en Madrid” y reconoció que “indudablemente” Fontajau puede “ayudar mucho” en el duelo de este sábado: “Que el público esté con el equipo en los aciertos y en los fallos siempre ayuda”. y en las siguientes seis jornadas sumaron cinco victorias que los situaron en una cómoda posición en la tabla. Pero la irregularidad ha vuelto a las filas catalanas y, de nuevo, en las siguientes once fechas sólo han ganado dos contiendas.
No tienen un calendario fácil pero se miden a rivales directos en la lucha por evitar el descenso como Zaragoza o Betis, además del Covirán. En Fontajau se verán las caras los dos equipos que ascendieron la pasada campaña procedentes de la LEB Oro, categoría a la que no quieren volver. Hay mucho en juego y ambos han tenido poco tiempo para trabajar aspectos del juego que sorprendan a su contrincante.
En las filas granadinas preocupa el estado físico de Luke Maye. Al ala-pívot norteamericano no jugó ante el Barça el pasado miércoles “por precaución” según la versión oficial, y ha entrenado muy poco. Está ‘entre algodones’ porque en la entidad rojinegra se es consciente de su importancia, aunque en ocasiones toma muy malas decisiones en ataque que le hacen perder balones por su precipitación. Pero su trabajo en el rebote y ser una referencia ofensiva cuando el balón ‘quema’ es fundamental en un equipo como el Covirán, que acumula cuatro derrotas consecutivas en un tramo de la competición en el que se ha enfrentado a Barça, Real Madrid y Unicaja.
Si Maye no está disponible, el cuerpo técnico confía en la aportación de otros jugadores que estaban teniendo menos minutos pero que últimamente han vuelto a contar con la confianza de Pin y los suyos. Uno de ellos es Jacobo Díaz, que parece haberle ganado la partida a uno de los refuerzos invernales, Mike Moore, que no pasa por su mejor momento. El canario está ayudando mucho en el rebote y sus números están ahí. Seis y siete capturas ante Manresa y Barcelona así lo indican, aunque en ataque sigue sin aportar.
Clave será también Alex Renfroe, al que se le está cuidando y administrando los minutos en esta recta final de la fase regular debido a su edad. A la espera de Cristiano Felicio, del que dijo Pin en la previa que “no tiene las mejores sensaciones para jugar”, los rojinegros tendrán que repartir el tiempo de juego en la tercera cita en siete días, algo a lo que no están acostumbrados, por lo que el que mejor gestione el cansancio tendrá mucho ganado.
Pablo Pin
Aíto García Reneses