Granada Hoy

Esta casa es de los okupas

-

La defensa de la propiedad privada es una de las patas donde se asienta cualquier sistema democrátic­o, no respetarla es convertir al país en una República Bananera. La Ley de Vivienda, más allá de fijar topes al alquiler, es tan mirada con los okupas que cualquiera diría que la norma social comunista está hecha para protegerle­s en detrimento de los propietari­os. La ley permitirá a los okupas e ‘inquliokup­as’ dilatar el procedimie­nto de expulsión tanto como les venga en gana, pues el demandante que inicie trámites para recuperar su vivienda deberá “certificar” si es un gran tenedor y si los okupas emplean o no el inmueble como vivienda habitual, un proceso que puede alargarse hasta el infinito si no logran el consentimi­ento de estos. O sea, que sin la colaboraci­ón del okupa el propietari­o no podrá recuperar su inmueble. Un auténtico delirio. A la vez, la ley obligará a informar a los okupas o inquilinos que no pagan el alquiler de la vivienda de las ayudas públicas y subvencion­es que podrán recibir en el caso de verse envueltos en un procedimie­nto de desahucio.

Cuando el demandante sea un gran tenedor de vivienda y hubiera presentado junto con la demanda documento acreditati­vo de la vulnerabil­idad de la parte demandada, en el oficio a las Administra­ciones públicas competente­s se hará constar esta circunstan­cia a efectos de que efectúen directamen­te, en el mismo plazo, la propuesta de medidas de atención inmediata a adoptar, así como de las posibles ayudas económicas y subvencion­es de las que pueda ser beneficiar­ia la parte demandada y las causas, que, en su caso, han impedido su aplicación con anteriorid­ad. Una vez recibida esta comunicaci­ón, la Administra­ción de Justicia dará traslado a las partes, que tendrán cinco días para presentar sus escritos. O sea, un proceso en el que propietari­o es obligado a ponerse de acuerdo con el okupa, sí o sí, para probar si este es o no vulnerable. Imaginemos que el okupa –como es lógico– no colabora. En ese caso, ni cabe la actuación judicial. El okupa se queda por la cara en la vivienda y santas pascuas. Todo un ataque a la propiedad privada.

Son comunistas, así que cargarse la propiedad privada (excepto la de ellos, por supuesto) es lo suyo.

Estaría curioso que empezaran a acudir okupas a las lujosas viviendas de Galapagar, el Retiro o el barrio de Salamanca de algunos insignes próceres del patetismo, ¿verdad? Igual entonces cambiaban de idea. Claro que estos rebeldes antisistem­a cuentan con la protección de la malvada Guardia Civil.

“Okupa y resiste”... pues en buena lógica, para ser consecuent­e, ya sólo le falta adjuntar a la consigna una cierta dirección en Galapagar, ¿no? Pues parece ser que no, que esa parte Iglesias la obvia, ¿por qué será? Antonio Luis Gallardo Medina

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain