La CHG estudia llenar de agua el Quema para el Rocío
● El Plan Romero ha pedido al ente una solución al estado de sequía del Guadiamar en este emblemático paraje
El estado de sequía que sufre el campo sevillano afecta ya al camino que recorrerán las hermandades rocieras la próxima romería. Uno de los enclaves más perjudicados por la falta de lluvias es el vado de Quema, en el término municipal de Aznalcázar, donde los peregrinos se bautizan todos los años con el agua del río Guadiamar, considerado para muchos el Jordán rociero.
Actualmente, este río pasa por dicho enclave totalmente seco, como muestran las imágenes que ilustran la información. Sólo queda su lecho pedregroso. Sin una gota de agua. Esta situación amenaza una de las estampas más bucólicas de la peregrinación multitudinaria, que concentra numeroso público para contemplar el tránsito de las hermandades por dicho vado, donde se suceden los rezos, los cánticos y los bautizos en los que los peregrinos reciben distintos nombres relacionados con el camino rociero.
Por el vado de Quema (que le roba en numerosas ocasiones el nombre al río) pasan en su camino de ida 62 hermandades. Al regreso, dicho número se reduce, debido a que las que vienen de Andalucía oriental no realizan la vuelta. Algunas corporaciones llevan consigo una enorme comitiva de romeros, como es el caso de Triana o Coria del Río. El continuo trasiego obliga a movilizar un importante dispositivo de seguridad esos días y también de limpieza.
Ante la amenaza de que este tránsito no pueda llevarse a cabo por la sequía, los responsables del Plan Romero en la provincia de Sevilla –la delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en este caso, al frente de la cual se encuentra Ricardo Sánchez– han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que el Guadiamar tenga caudal para las fechas de la romería, con el fin de que los animales puedan beber en ellos y también para hace factible el cruce de los peregrinos.
La CHG ha explicado a Diario de Sevilla que tal petición ya se realizó el año pasado, “cuando también estábamos en sequía”, aunque a nadie escapa que la situación se ha agravado desde entonces con la falta de lluvias. “Aún no se ha decidido nada, estamos en estudio, pues la solicitud la hemos recibido este miércoles”, advierten desde el ente estatal.
La Confederación detalla que el agua vendría del embalse del río Agrio, que está al 70% de su capacidad. “No se encuentra en alarma por sequía y sus recursos hídricos no se destinan al consumo humano”, apuntan. Para mayo hay previstos dos desembalses. Por un lado, para la central termosolar que Abengoa posee en Sanlúcar la Mayor, cuya agua no llegaría hasta el vado de Quema; y otro para los agricultores, de la que se beneficiaría este enclave tan rociero. “Sería posible siempre que coincidan la fecha de ese desembalse con la romería”, abundan desde la CHG, que no han precisado los días en los que hay previsto surtir de agua a los agricultores de la comarca.
Tal petición se realiza en un momento en el que las autoridades piden a los ciudadanos la mayor responsabilidad en el uso del agua y cuando ya se anuncian posibles restricciones si antes de verano no llueve de forma abundante en la provincia.
En ocasiones anteriores, las hermandades han prescindido del paso por dicho vado. La primera vez fue en 1998, cuando se produjo el desastre de la mina de Aznalcóllar, que anegó esta zona de lodos e impidió el tránsito de los peregrinos y carretas. En 2016 las comitivas romeras tuvieron que cruzar por un puente cercano ante las fuertes lluvias registradas en la romería, que hacían imposible cruzar el Guadiamar y adentrarse en la Raya Real, el famoso cortafuego natural que discurre por el término municipal de Hinojos (Huelva).