Las diez claves del ascenso
● Subir no es casualidad y se debe a una serie de factores que van desde nombres concretos como Uzuni, Paco López o los porteros a aspectos futbolísticos y extra deportivos
Un equipo no logra un ascenso por casualidad. Te puede sonreír la fortuna en un momento determinado, pero subir es algo labrado en 42 jornadas y son muchas las claves que están detrás del éxito. Analizamos a continuación las más importantes.
GRAN INICIO
El Granada aprovechó un cómodo primer tramo de calendario para ganar sus tres primeros partidos, y sin encajar ningún gol, lo que le sirvió para colocarse desde el principio en la zona privilegiada de la clasificación. Fue, sin duda, lo mejor que ocurrió durante el tiempo que Aitor Karanka estuvo en el banquillo.
CAPACIDAD DE REACCIÓN
La marcha del técnico vasco por la irregular marcha del equipo derivó en la llegada de Paco López y se produjo la reacción del equipo. Aunque le costó, empezó a sacar buenos resultados a domicilio y siguió ganando en casa, lo que derivó en una escalada en la clasificación. Pese a estar varias jornadas fuera incluso de los puestos de promoción de ascenso, el Granada no sólo volvió a ellos, sino que asaltó también la zona de ascenso directo.
EL MEJOR FINAL
En un tramo definitivo en el que todos los equipos de la zona alta se han mostrado irregular y poco fiables, el Granada ha sido el menos malo, el que ha mantenido cierta continuidad en sus resultados y ha dado la cara en todos los enfrentamientos antes oponentes directos por el ascenso. Fue el mejor de los mejores cuando tenía que serlo, y eso deriva en el ascenso.
UZUNI
Es una bendición tener en tu equipo al máximo goleador de la categoría porque esos tantos aseguran goles, puntos y abrir partidos atascados. El delantero albanés se ha consagrado como un futbolista decisivo, definitivo y primordial, en la base que ha permitido al Granada ganar más partidos que nadie, y eso que faltó a varios choques por estar con su selección. El año del Granada ha sido el año de Myrto.
LOS PORTEROS
Raúl y André, Fernández y Ferreira. Los dos porteros del Granada, que son tres con la decisiva aportación de Adri López en los partidos en que le tocó jugar tanto de Copa del Liga, han sostenido al equipo en no pocos encuentros con sus paradas. Las lesiones han hecho que se tengan que ir alternando en la meta, y todos han rendido a un nivel óptimo, con especial parada en el ‘Zamora’ Raúl y en el penalti que André atrapó en Vitoria.
PACO LÓPEZ
El técnico valenciano aportó cordura, supone tener cintura táctica y sacó rendimiento de una plantilla que con Karanka estaba ofreciendo prestaciones por debajo de sus posibilidades. Uno de los grandes ganadores de esta temporada es Paco López, el hombre tranquilo y normal, el técnico del
Granada silencioso y eficaz.
SEGURIDAD Y TALENTO
A un equipo se le pide que no le marquen goles y que los anote, y este Granada destaca en números ofensivos y defensivos, con registros a la altura de los mejores y una diferencia entre tantos a favor y en contra como nadie, con muchos encuentros con metas a cero y muy pocos en los que se fue sin anotar.
COLECTIVO Y UNIDAD
Uno de los grandes éxitos de los dos entrenadores que tuvo este curso el Granada, especialmente de Paco López, es que todos los jugadores, en mayor o menor medida y durante más o menos tiempo, fueron importantes con ellos. Esa aportación colectiva estuvo acompañada de un vestuario sano, en el que no hubo problemas y todos remaron en una misma dirección, algo nada fácil cuando el número de jugadores es elevado.
NÚMEROS EN CASA
Hacer de tu estadio un fortín es una máxima que se dice mucho y se cumple poco, pero que el Granada ha sido capaz de llevar a cabo. Nadie ha ganado en el Nuevo Los Cármenes, de donde casi todos los equipos se han ido derrotados. Se han escapado muy pocos puntos y jugar en Granada ha sido casi todos los oponentes lo más parecido a un martirio.
LA AFICIÓN
Parte de culpa de ese fortín lo tiene la afición, que apoyó a los suyos como nunca y que acompañó al equipo fuera de casa donde hiciera falta, con desplazamientos masivos a distintos puntos de la geografía nacional. Las nuevas generaciones de granadinistas han nacido rojiblancos y no van a cambiar nunca de equipo. Es algo que hacía décadas que no se vivía y que ha acabado por convertirse en un factor clave para alcanzar el éxito del ascenso a Primera.