VIAJE AL CENTRO DE OTRA TIERRA
La isla de Socotra es uno de los lugares más aislados y extraños del planeta. El escritor JORDI ESTEVA comparte sus secretos con
LA PRIMERA VEZ que Jordi Esteva (Barcelona, 1951) viajó a la recóndita isla de Socotra era 2005. Desde entonces, ha regresado en numerosas ocasiones a este pedazo de tierra, entre el Cuerno de África y la península Arábiga, al que hoy resulta imposible llegar porqueYemen, país al que pertenece, no concede visados. Lástima, porque la Isla de los Genios, como también se la conoce, ha estado rodeada de leyendas y misterio desde tiempos inmemoriales, de historias que hablan de demonios y hechiceros.A menudo se encuentra envuelta en bruma y, durante gran parte del año, los vientos la azotan con tal fuerza que impiden a los navegantes alcanzarla. De ella provenían el incienso y la mirra, así como la savia roja del árbol del dragón, tan deseada por los gladiadores romanos. “Su paisaje resulta de una extrañeza que parece pertenecer a una época poblada por dinosaurios o, tal vez, a otro pla- neta”, evoca Esteva.“Sin embargo, lo que más me interesa son las personas de ese mundo que ha evolucionado de manera tan diferente y que está al borde de la extinción”. El escritor ha fotografado Socotra desde hace años y ha rodado un documental íntegramente en socotrí, una lengua que comparte raíces con la que se hablaba en el mítico reino de Saba y que carece de escritura. “Dormíamos en cuevas, avanzábamos con camellos y nos reuníamos alrededor del fuego para compartir historias de ese mundo primigenio que está a punto de desaparecer. Los jóvenes las consideran supersticiones de ancianos y, en dos generaciones, su idioma se habrá perdido para siempre”, lamenta. Autor de numerosos trabajos sobre culturas orientales y africanas, Esteva publica al fn el resultado de esta aventura fascinante en el libro Socotra (Ed. Atalanta), que además incluye el documental en DVD. Tame, SMEAR,