Harper's Bazaar (Spain)

PURGADE LA PALTROW LA

¿Se puede vivir tomando solo ‘smoothies’ de aloe y ‘pudding’ de chía? A LUZ SÁNCHEZ-MELLADO, la Dieta Detox de Goop le ha servido para una cosa: reafirmar lo mucho que le gusta el cocido, con sus tres vuelcos.

-

ESTAS PIPIOLAS DE LA REVISTA no tienen corazón ninguno. Llego yo tan supervitam­inada a hacerles una visita para que vean lo monísima que me dejaron en mi bautismo de aparatolog­ía estética y, según entro por esa puerta, me mandan ponerme a plan siete días. Que no es solo para adelgazar, me pinchan. Que para mis décadas, tengo un pase, me torean. Pero que limpiarse por dentro no le viene mal a nadie, me apuntillan.Vale, encima de gorda y vieja, sucia. Pues una cosita os digo, monas, lo de gorda y vieja es opinable, pero a relimpia no me gana nadie. Así que si hay que purgarse una, se purga. Puesta a depurarse una de toxinas, espirituos­os, grasas trans y heteros, azúcares refnados y de los otros e hidratazos de todo pelaje, mejor un tratamient­o de choque de trenes que uno de ni chicha ni limonada.Así que me tiro a la Dieta Detox de Goop, la página de estilo de vida de Gwyneth Paltrow, valga la redundanci­a, porque vida no sabemos si tiene, pero de estilo presume un rato, la doña. Esta Paltrow tiene una receta para todo. Para divorciars­e con glamour, para criar a sus churumbele­s más ideales que sus padres, que no es poco, y para lucir tan etérea esa carita de estreñida que no me extraña que tenga que purgarse de vez en cuando. El régimen lo podéis consultar en la citada web de los ovarios. Promete resetear cuerpo y mente para el nuevo año, hacerte cambiar de hábitos y volver a caber en tus vaqueros de antes de Los Excesos Navideños. Fuera gluten, maíz, soja, cafeína, alcohol, azúcar, carne roja, marisco, arroz blanco, huevos, patatas. O sea, lo de siempre –pollo, pescado, verdura– solo que superespec­iado –comino, cilantro, curry– para que se te anestesie la boca y creas que te has comido una boa cuando a los 20 minutos te rugen las tripas como si te hubiera picado una constricto­r. Los platos, perdón, los vasos estrella, porque se trata más de beber que de comer, esa ordinariez proletaria, son los smoothies, vulgo batidos, de aloe que, como todo el mundo sabe, se puede encontrar en cualquier parte. O sea, un lavado de estómago continuo.Así que, al fnal, me hice kilo y pico del chia pudding (un mejunje de avellanas, coco seco y bayas frescas), lo metí en una petaca y me lo iba atizando a puñados en cuanto me daba el desmayo. Después de tres días y medio de purgatorio –la semana de desintoxic­ación que la hagan las pipiolas, que falta les hace–, la cosa funciona. Estaría bueno. Si, a mis años, dejas de atizarte doce (12) galletas de un dedo de gordas antes de irte a la piltra y no pierdes 100 gramos, además de problemas de retención de datos, tienes otro de retención de líquidos, sólidos y gaseosos. O sea, que sí. Adelgazar, adelgazas. Purgarte, te purgas. Ahora, el frío, la tristeza y la mala leche que se te instala en el cuerpo solo te lo quita un cocido con sus tres vuelcos o un revolcón con quién que más te ponga.¿O no, Gwyneth, diosa?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain