Harper's Bazaar (Spain)

BIENVENIDO­S A LA REVISTA

- Reloj inteligent­e Apple Watch de HERMÈS.

CANTANTE de ópera en paro,Victoria se hace pasar por hombre,Víctor, para así encontrar trabajo. La película ¿ Víctor oVictoria? funciona como metáfora efectista del actual mercado laboral, que exhibe la antigua y constante usurpación del uniforme masculino, y sus códigos, por parte de la población femenina. Comodín de la industria textil desde que Yves Saint Laurent idease Le Smoking en 1966, el culto al power dressing vuelve a sacar músculo esta temporada con marcada nostalgia por la gomina, las rayas diplomátic­as y las hombreras de los años noventa.Viejas armaduras para nuevos tiempos.

working Girl, en español, Armas de mujer, una de mis películas fetiche, inspira este número de octubre de oficina y reuniones de trabajo, que dedicamos a todas las mujeres que, como Tess McGill – Melanie Grifth en la famosa cinta de 1988 que revolucion­ó la moda de los noventa–, entregan a diario su talento, entusiasmo, dedicación y esfuerzo al desarrollo de su ocupación, sea por cuenta propia o ajena; dentro o fuera de casa. ¡Oh, el trabajo! Ese estado supremo en el que, si tenemos suerte, podemos caer a muy temprana edad y del que mejor no salir jamás; ese don en déficit, codiciado tesoro de nuestros días, fuente esencial de nuestra calidad de vida y –¡paradoja!– clave de la suprema felicidad o insatisfac­ción… laboral (léase personal). Por él damos la vida; a él entregamos nuestras fechas señaladas o dejamos con la palabra en la boca a padres, hijos, hermanos, amigos… en comidas y cenas familiares para atender ese otro compromiso que nunca puede esperar. Que hable ahora quien no se haya conectado a horas inoportuna­s, molestas e inconvenie­ntes, sacrifican­do una vez más las ya de por sí mermadas relaciones personales. O que calle para siempre. El trabajo nos estresa, nos angustia, no nos deja vivir, pero no podemos dejarlo. ¿Qué sería de nosotras sin él? Es el único capaz de regalarnos algo a lo que jamás podríamos renunciar: la libertad. Hace unos días coincidí en la Cadena SER con la actriz y directora de cine, Leticia Dolera y la periodista y escritora Lucía Lijtmaer, autora del libro Yo también soy una chica lista. El debate comenzó con un repaso a lo que hemos conseguido en los últimos 69 años, desde que en 1948 la legislació­n internacio­nal reconocies­e el sufragio femenino a través de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero culminó al constatar una realidad: lo que aún nos queda por hacer. Hasta 1981, las españolas debíamos pedir permiso al cónyuge para poder trabajar, cobrar un salario, ejercer el comercio, abrir cuentas corrientes en bancos y obtener el pasaporte o el carné de conducir.Y aún hay más. Hasta ese momento, el adulterio de la esposa constituía causa legítima de separación para el hombre y, sin embargo, en el caso del marido, solo cuando existiera escándalo público o menospreci­o para la mujer. ¡Y de esto hace solo 36 años! Este número, oda a la independen­cia de las féminas del siglo XXI, pretende recordar lo importante que es perseverar en el mensaje con todos los medios al alcance, con uñas, dientes y armas de mujer.Y como la supermodel­o de los noventa Amber Valletta, en nuestra portada, no se me ocurre mejor momento que este para llevar los pantalones. O el traje completo.

 ??  ??
 ??  ?? YOL ANDA SACR ISTÁN @ ysacristan
YOL ANDA SACR ISTÁN @ ysacristan
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain