Beber es un lujo
Que una de las bodegas más exquisitas de nuestro país, Numanthia, haga envejecer su vino en una barrica forrada de piel de Loewe es un lujo que solo se les podía ocurrir a ellos. Celebrémoslo.
186
De la Tinta de Toro se dice que es la más tinta de las uvas tintas, por su enorme concentración. Es la var iedad que Cristóbal Colón llevó en sus viajes a América y una de las pocas que sobrevivió a la plaga de floxera que en el siglo XIX destruyó casi todos los viñedos de Europa. Sobrevivieron estos, en Castilla y León, donde se encuentra la bodega Numanthia, en honor a ese pueblo que prefrió la muerte a someterse a los romanos. Fruto del trabajo de unos enólogos visionarios, se elabora allí uno de los vinos más icónicos y exclusivos de Toro, elegante, complejo, con producción muy limitada y procesos que buscan la exquisitez en cada detalle. Con estas raíces profundamente arraigadas en la historia y la geografía española, la colaboración con Loewe parecía una unión casi orgánica. «Ambas son marcas de lujo españolas con más de un siglo de historia y les mueve la búsqueda de la excelencia y la importancia que conceden a la artesanía», dice Pascale Lepoivre, directora ejecutiva de la frma. Con su mítica piel (en tono tostado, negro, burdeos, azul marino o rojo) se ha forrado una serie de barricas de roble francés de Termanthia, el más lujoso de sus vinos, elaborado con uva de cepas de más de 140 años. En ellas está envejeciendo pacientemente la añada de 2016, que promete una extraordinaria concentración frutal, una estructura intensa y un equilibrio exquisito, según los enólogos de la bodega. Cada una está personalizada con las iniciales de su propietario, grabadas por los maestros de Loewe con una peculiar técnica de marquetería que requiere una precisión extrema. El vino que contiene estará listo en diciembre de 2018, cuando se entregará los 225 litros de la barrica divididos en 300 botellas de 75 cl o su equivalente en Magnum o Jeroboam. Para entonces, solo tiene que buscar con quién disfrutarlo. La espera habrá valido la pena.