Viktor & Rolf se reciclan
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Da igual la tónica que siga la industria de la moda con el paso de los meses; no importan el see-nowbuy-now o las rebuscadas estrategias que emprenda cada marca para tratar de adaptarse a los nuevos tiempos y velocidades del sector. No encontrarás a Viktor Horsting y Rolf Snoeren entre ninguno de esos novedosos titulares. No va con ellos, ni con su manera pausada de entender el diseño y el vestir, eso que a estos dos holandeses les gusta defnir como una forma más de arte. «Nos hemos desentendido de la moda rápida. No es algo de lo que disfrutáramos ni nos sentíamos identifcados con el impacto que tenía en nuestras vidas, así que decidimos hacer las cosas de manera diferente. Somos creativos y, como tal, tenemos que crear y no solo producir», conceden a Harper’s Bazaar en uno de los señoriales salones de su estudio en Ámsterdam, un edifcio de tres plantas que sirvió de residencia al alcalde de la ciudad en el siglo XVII. Lo dicen pausados y casi a dúo, terminando las frases el uno del otro y el otro del uno, y con la seguridad de haber tomado la decisión correcta cuando en febrero de 2015 anunciaron que dejarían de lado el prêt-à-porter para dedicarse plenamente a la alta costura; a soñar, en defnitiva. Desde entonces, sus esfuerzos se han centrado en posicionarse en el lujo más elevado mientras que, de forma paralela, han trabajado en la expansión de su ya icónica fragancia, Flowerbomb, que conciben como uno de los mayores logros de su carrera; un perfume con el que han conseguido bailar en el terreno más comercial sin perder ni un ápice de su concepción artística.Y jaque mate. Sin embargo, el motivo por el que los diseñadores nos han abierto las puertas de su atelier no tiene que ver con ninguna de las dos vertientes anteriores. Aprovechando que en este 2018 celebran su cuarto de siglo (crearon la frma en 1993),Viktor & Rolf se han embarcado en uno de los proyectos más especiales de su carrera, una colección en colaboración con Zalando que se pondrá a la venta a partir de febrero a través del portal multimarca alemán.Aunque esta unión de fuerzas les es familiar (en 2006 fueron los diseñadores invitados en la línea anual de H&M), esta vez han querido aprovechar la exposición a un público más masivo del que acostumbran para trabajar con la idea del reciclaje como único punto de partida y concienciar así a una industria que parece haber perdido, en muchos casos, la noción del tiempo. «Es un concepto que veníamos trabajando en la alta costura, pero dada su importancia teníamos la necesidad de extrapolarlo a una audiencia mayor. Al pensar en la forma de hacerlo, dimos con Zalando. Lo hicieron muy fácil y agradable», confesan. La inspiración de esta colección nació en su propuesta de costura para el otoño/invierno de 2016. En ella, reutilizaban retales y piezas sobrantes de temporadas anteriores; algunas, incluso, de sus primeras creaciones de 1993. Capas y capas de tul multicolor y apliques bordados que construían fantasía sobre sudaderas, camisas, abrigos, vaqueros y sombreros. Una idea que han podido trasladar íntegramente a esta nueva colección junto a Zalando, en cuyos almacenes han tenido la oportunidad de rebuscar hasta dar con los sobrantes adecuados para confeccionar esta ‘hermana pequeña’ de su alta costura. El resultado son diecisiete piezas de patrones sencillos (entre ellos un jersey básico, una sudadera o su reconocible vestido camisero) adornadas con diferentes detalles que han defnido la marca holandesa a lo largo de estos veinticinco años, como l os grandes lazos en relieve bordados sobre las sudaderas.
La conciencia sobre el medioambiente es una de las grandes preocupaciones de la moda actual. Mientras parece que la idea más generalizada entre el público es la de que las piezas diseñadas bajo pautas sostenibles dejan mucho que desear en cuanto a estética, muchos creativos apuestan por cambiar esta percepción tratando de buscar el equilibrio entre el diseño y las formas de proceder. En España, María Clé o Moisés Nieto han probado a trasladar algunas de sus creaciones a materiales sostenibles gracias a iniciativas como la de Ecoembes; y fuera de nuestras fronteras, del mismo modo, se trabaja en esta dirección. La idea de Viktor & Rolf se basa en el reciclaje más puro, sin procesos intermediarios y sin deshacer para volver a hacer, en dar una nueva vida a tejidos que, de otra manera, habrían acabado en algún contenedor. Idílico, sin duda, pero la pregunta de si es realmente posible trasladar esto a una escala mayor sigue siendo inevitable: «Es cierto que si te paras a pensarlo es algo muy grande –matiza Horsting–, pero por algo hay que empezar. Obviamente no sabemos la respuesta, nadie la sabe. Sin embargo, para nosotros es importante tomar un punto de partida como este que dé luz a cuestiones y cambie conciencias». En estos cinco lustros de historia,Viktor & Rolf se han convertido en una de las parejas creativas más importantes de la moda actual con esa forma tan particular de ver la creación antes que la industria. Siempre han dicho que este arte es lo que les hace luchar contra las complicaciones de la vida diaria y, quizá por eso, anteponen crear sueños frente a cualquier parámetro establecido. Trabajan mano a mano y piensan (e incluso visten) como uno solo; se complementan ante el ‘lienzo’ en blanco o en una entrevista. No hay marketing, trampa ni cartón. Sin
ser hermanos o pareja, maquinan como si hubiesen sido separados al nacer y, sin embargo, se conocieron estudiando en la escuela de diseño de Amberes a principios de los noventa. «Nos necesitamos el uno al otro para crear, es como jugar al pimpón», afrma Rolf, dejando claro que, a pesar de ser dos, nunca hay complicaciones ni disputas a la hora de trabajar: «Si no estamos de acuerdo en algo es porque no lo hemos pensado sufciente y tenemos que darle una vuelta más, no está terminado». Sus respuestas, como sus diseños, son peculiares. También están de acuerdo en no tener musas ni referentes femeninos de los que partir. No escucharás de su boca enumerar las características de la mujer para la que diseñan o destacar el haber vestido a un personaje en cualquier evento mediático: «Es muy reductivo pensar en un tipo concreto de mujer a la hora de diseñar, pues todos somos diferentes. Para nosotros, la inspiración llega de un compendio entre viajar, ver cine, conocer gente o ir a exposiciones. De todos esos impulsos siempre sale algo». A su colaboración con Zalando, uno de los grandes hitos que Viktor & Rolf tienen por delante en este 2018, también se suma el lanzamiento de un libro recopilatorio de toda su carrera, además de sus dos presentaciones de alta costura en París que, al calor de la celebración de sus 25 años de historia, prometen ser sobresalientes. Pero ellos preferen no adelantar acontecimientos. ¿Que cómo se ven de aquí a diez años? «Hace tiempo que dejamos de tener esas fantasías a largo plazo. Con el paso de los años aprendes a vivir el momento y sacar lo mejor de él», dicen esbozando algo parecido a esa media sonrisa (tan difícil de robarles) de quien habla con las huellas que deja la experiencia.Y de eso, ellos, desbordan.