«Para rezar no tengo un horario fijo, pero si puedo lo hago a las siete de la tarde coincidiendo con el rosario de Radio María»
meto l a pata es mi responsabilidad y no puedo culpar a nadie más. 15.00 H. Cuando no tengo ningún compromiso, suelo comer con mi madre y Mario. Normalmente tomamos algo sano como verduras y pescado a la plancha.A raíz de mi enfermedad de tiroides he cogido hábitos saludables. Sé que tengo que cuidarme mucho, pero ya no es solamente hacer una dieta, sino cambiar todo tu estilo de vida en general.Ahora mismo me cuesta comer mal.A nadie le gusta ver un plato lleno de grasa. 17.00 H. Antes tenía un entrenador personal que venía a casa, pero ahora voy a un gimnasio porque la verdad es que también me viene bien salir y airearme un poco. En Madrid me muevo con mi Smart. Es una pena que no sea eléctrico, pero cuando me lo compré no los hacían, así que solo es eco y tengo más restricciones a la hora de aparcar. Siempre me llevo a mis perritas y a la perra de Mario, Céline, que es un dogo gigante.Vamos las cuatro en el Smart. Es una estampa muy cómica. Los fnes de semana utilizo un cuatro por cuatro de Jaguar, marca de la que soy embajadora, para irme a la fnca de mi padre en Toledo. Me encanta la naturaleza. Es donde realmente respiro y soy feliz.Tan solo pasear con mis perras por el Pardo, que está a 10 minutos de mi casa, me cambia el humor los días que estoy más estresada. 19.00 H. A la hora de rezar y de hacer mis ejercicios espirituales no tengo un horario fjo, pero si puedo y no tengo ningún evento, lo hago a las siete de la tarde, coincidiendo con el rezo del rosario de Radio María. Si tengo tiempo me gusta darme un baño para relajarme. Como ya he cumplido los 36, he empezado a cuidarme un poco más y me pongo cremas con retinol. Hay una buenísima de Artnaturals que es la que uso ahora. No todas mis cremas son carísimas. Para el cuerpo, por ejemplo, utilizo una de farmacia de Eucerin, para pieles atópicas, que me recomendó mi dermatóloga. Lo importante es que lo que uses le vaya bien a tu piel. 20.30 H. Ceno prontísimo y sola. Mi madre se ríe y me dice, «¿ya estás cenando?». Creo que yo sería muy feliz en Suiza.También me duermo temprano, sobre las nueve y media de la noche. Ahora me han cambiado un poco los horarios porque en Navidades me he quedado viendo series con mi madre y Mario, y no me acostaba ningún día antes de las doce. Pero he dejado de ver series por la noche porque no descanso igual.Antes solía leer un poco, pero entre el móvil y la televisión nunca encuentro el momento. Las nuevas tecnologías han desbancado la lectura en mi vida y la verdad es que es una pena.
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