TODO POR UN SUEÑO
Con 25 años, y sin otro objetivo que el de continuar la tradición familiar, Berta Martín fundó POÈTE en Ocho años después está al frente de un negocio exitoso dispuesto a seguir creciendo.
QLICENCIADA EN DERECHO, Berta Martín (Madrid, 1985) siempre tuvo claro que acabaría pasando sus días entre tejidos y patrones: «Mi abuela primero y mi madre después habían tenido tiendas de ropa.A mí me encantaba ese mundo, así que cuando cumplí los 18 les comenté a mis padres que me gustaría cursar moda. Ellos me dijeron que primero debía hacer una carrera de las de toda la vida y que después tendría vía libre». Una vez acabados sus estudios –mientras por la mañana iba a clase de Derecho y bolsa por la tarde hacía Marketing y gestión comercial–, y durante sus prácticas universitarias en L’Oréal, Berta tomó una decisión que le cambiaría la vida. En 2010 abrió una pequeña tienda en el antiguo local de su madre en la madrileña calle de Castelló: «Me daba mucha pena que se rompiera la tradición familiar así que me lancé a la aventura. Nunca pensé que aquella boutique llegara a convertirse en algo más». Bajo el nombre de Poète –«Quería algo corto, fácil de recordar y que te remitiera rápidamente a París y al estilo francés»–, Berta empezó a construir una imagen de frma, primero con ropa que compraba a proveedores y después con sus propios diseños, que pronto conectó con una clienta ávida de novedades: «Me di cuenta de que había un espacio en el mercado para aquellas mujeres a las que no les gusta ir disfrazadas pero que están buscando algo especial y diferente al resto de las marcas». Después de unos años en los que un crecimiento formidable casi acaba por engullir el proyecto –«Empezamos a abrir franquicias, pisamos el acelerador y se hizo muy difícil controlarlo todo»–, el presente pasa por recuperar el dominio sobre su propia frma: «Queremos hacer las cosas bien, centradas, organizadas y cuidando los procesos. Ahora mismo solo trabajamos con tiendas propias y córneres en El Corte Inglés». ¿Y el futuro? «Vamos a seguir abriendo boutiques en España, pero nuestro sueño es vender en el extranjero. Nuestra clienta no tiene una nacionalidad concreta».