La carrera profesional de la
modelo LINDA MORSELLI se aceleró al iniciar su relación con el piloto Fernando Alonso. Hoy, triunfa como diseñadora. Estilismo de María Vernetta Fotografía de Javier Biosca. Entrevista de Carla Coco
Sonriente y con una frescura arrolladora, la italiana Linda Morselli (Giussano, Italia, 1988) se pasea por el plató de Hearst en ropa interior. Quizá esta naturalidad haya sido la responsable de haber robado el corazón al piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, con el que mantiene una relación desde hace aproximadamente dos años. Desde entonces, su carrera profesional como modelo se desarrolla a una velocidad vertiginosa. «Siempre he soñado con este trabajo. Es un deseo que tengo desde pequeña, te ofrece la oportunidad de viajar mucho, visitar nuevos países y descubrir otras tradiciones», concede Linda. Su carrera profesional comenzó en el año 2006, al presentarse al certamen de Miss Italia, donde obtuvo el galardón de Miss Elegancia. «Aquella fue mi primera experiencia a nivel laboral y televisiva.Tuve que enfrentarme a la cámara y a las críticas de terceras personas, pero también me sirvió para conocer una parte de mí que desconocía, así que conservo un buen recuerdo y lo llevaré siempre en el corazón», reconoce la modelo. Tras el concurso, Linda frmó un contrato con una agencia de Milán con la que trabajó durante cinco años y, en noviembre de 2017, debutó en España con el desfle de la frma de lencería Women’secret, donde compartió pasarela con otros rostros famosos como Rocío Crusset y Cristina Pedroche. Acostumbrada a posar en moda de baño o ropa interior, Linda lleva una rutina exigente de ejercicio y, aunque los continuos viajes no se lo ponen fácil, si es necesario entrena en la misma habitación del hotel. «Trato de llevar una vida lo más saludable posible, cuidando mucho la alimentación a través de productos muy naturales. En cuanto al deporte, siempre he tenido la necesidad de entrenar, así que salto a la comba, practico Bikram Yoga, que es una disciplina que me encanta, alguna actividad de cardio y cuando quiero algo más relajado hago yoga», apunta Morselli. Esta pasión por el mundo del deporte, incluido el del motor, la ha llevado a seguirlo siempre muy de cerca, conociendo en su día al piloto de motociclismo Valentino Rossi, con quien mantuvo una relación de nueve años, al igual que a día de hoy la tiene con Fernando Alonso. Huye del término ‘novia de’ y asegura que su relación, aunque cueste creerlo, es como la de cualquier otra pareja. «Llevamos una vida muy simple y feliz, dos personas que viven el amor en estado puro y que tratan de verse siempre que pueden». Ambos tienen que lidiar con el factor de la distancia. La modelo comparte su secreto para evitar que les afecte: «Nuestros trabajos conllevan viajar mucho, por lo que, siempre que nos es posible, intentamos ponernos de acuerdo para vernos en alguna parte del mundo y disfrutar del tiempo juntos. Sobrellevar la relación a distancia no tiene ningún misterio. Basta con confiar el uno en el otro y tener ganas de construir cosas juntos», confiesa. El año pasado ambos comenzaron a formar parte de un proyecto bautizado con el nombre de Kimoa, que cuenta con Fernando Alonso como embajador. Una marca de moda inspirada en la estética playera, con multitud de productos como ropa, accesorios y tablas de surf, bajo una misma esencia: sol, mar y luz. Las prendas están producidas en España y Portugal, confeccionadas con algodón orgánico cultivado en tierras libres de sustancias tóxicas y asegurando unas condiciones de trabajo dignas del personal que lleva a cabo estos cultivos. «Kimoa más que una marca es un estilo de vida con el que me identifico mucho. Estoy colaborando como diseñadora y aportando ideas desde mi perspectiva como modelo con una visión de futuro», afirma Linda. Alegre y precavida, prefiere no hacerse conjeturas del porvenir, y dice no temer al paso del tiempo. «A pesar de que mi trabajo está estrechamente ligado con la edad, no me asusta envejecer. Para mí es más importante cultivar el interior además de amar y respetar mi propio cuerpo, asumiendo los inevitables cambios de la edad», asevera. Por este motivo, la italiana busca ampliar su conocimiento y actualmente está yendo a clases de interpretación, con la intención de ganar mayor confianza y destreza ante la cámara y poder embarcarse en un futuro en nuevos proyectos relacionados con la moda.
Sobrellevar la relación a distancia no tiene ningún misterio. Basta con confiar el uno en el otro y tener ganas de construir cosas juntos