¿Por qué no…?
La piel trenzada regresa a los complementos inspirada en los veranos de nuestra infancia.
El conocido entramado que en su día, en nuestro país, las mujeres trabajaban durante la posguerra para piezas de decoración, se afianza esta temporada en los complementos con un melancólico sabor a verano y un recuerdo a las pieles tatuadas por sus perfectos dibujos circulares. Altuzarra, Stella McCartney o la española Mint & Rose sentencian la tendencia que avanza a pasos agigantados hacia los bolsos y los detalles de estética natural. Su versión más clásica triunfa en tonos tierra, pero deja espacio a la imaginación teñida en colores estridentes. Una maravillosa vuelta atrás orquestada por el armario -o el zapatero- que ya le vimos a nuestros abuelos.