Zaragoza estrena la reforma de la calle de Cuarte después de siete meses de obras
● La vía se libera de las barreras arquitectónicas, mejora los espacios peatonales y gana arbolado y zonas de estancia
ZARAGOZA. La calle de Cuarte, en el barrio de Torrero, luce desde ayer una imagen renovada. Después de siete meses de obras y molestias, la vía se abrió al tránsito con numerosas novedades: parte de la calzada a cota cero para calmar el tráfico, prioridad peatonal, nuevas zonas de estancia y arbolado. En total, se han invertido 651.000 euros en el marco de la operación calles de renovación de infraestructuras que ha puesto en marcha la sociedad municipal Ecociudad Zaragoza.
El alcalde, Jorge Azcón, y la concejal de Infraestructuras, Patricia Cavero, visitaron ayer la calle para conocer cómo ha cambiado. «El peatón es ahora lo más importante, con nuevas zonas de descanso», declaró el alcalde, que subrayó que la actuación se ha gestionado «en un tiempo récord.
La plataforma única se extiende desde la calle de Fray Julián Garcés hasta Depósito Alto y cuenta con una fila de aparcamiento. En el tramo entre Depósito y la calle de Cabañera la acera está a diferente nivel, pero se eliminan las barreras arquitectónicas. En esa zona se han ampliado las aceras para reducir la velocidad del tráfico y ganar espacio peatonal, además de eliminar barreras arquitectónicas.
La renovación de la calle de Cuarte ha supuesto una profunda renovación de la red de saneamiento, incluida la parte de la plaza de las Canteras, así como las tuberías de fibrocemento para el abastecimiento de agua. Además, se ha colocado nuevo alumbrado con tecnología led que permitirá reducir un 63% el consumo y dar a la calle una iluminación más uniforme. También se ha soterrado el cableado.
La calle ha incorporado, asimismo, aparcabicis y pavimento drenante en las zonas verdes. «También hemos restaurado el monumento de El Cantero», explicó el alcalde, que anunció que hoy se abrirá el primer tramo de la calle de Reina Fabiola, en San José, que también está en obras.
Protesta vecinal
Durante la visita a la obra, al igual que ocurrió cuando se presentó el proyecto, un grupo de representantes de algunas de las entidades vecinales del barrio exhibieron carteles de protesta. Más que de la reforma, se quejaban de la «falta de diálogo» del gobierno municipal para abordar algunos de los problemas de la zona. «Queremos que nos reciban», dijo Chema Gregorio, de la Asociación El Cantero. El alcalde estuvo hablando con ellos cuando finalizó el acto.
Entre los vecinos, la aprobación era general, aunque había preocupación por si en los bancos se organizaba botellón. «La calle ha quedado muy maja. La lástima es que luego la gente no respeta nada», dijeron Pablo Mateo y Mariano Lienas, vecinos de la calle.