Cautela a la espera de saber cómo se valorarán a las aspirantes
TERUEL. La cautela primó ayer en las valoraciones de los agentes implicados en la candidatura de Teruel como sede de la Agencia Espacial Española (AEE), que quieren saber cómo se baremarán los distintos requisitos aprobados por el Consejo de Ministros y que hoy se darán a conocer en el BOE.
La consejera de Ciencia, Maru Díaz, manifestó su «sorpresa» porque uno de los requisitos sea contar con un aeropuerto con vuelos internacionales, una prestación limitada «a grandes ciudades». Respecto al resto de las condiciones, consideró que Teruel «está más que preparada» para presentar «la mejor propuesta».
Díaz, que está a la espera de que el BOE aclare el peso de cada baremo, señaló que «lo más importante» de la oferta turolense son los equipos de investigación y el «polo industrial» aerospacial, con el fabricante de cohetes PLD Space y la llegada de Sceye, que lanzará dirigibles a la estratosfera.
El presidente el ‘cluster’ aerospacial aragonés y director del aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, explicó que aunque «faltan» los detalles del concurso, en el avance «se valoran cuestiones en las que la candidatura turolense es fuerte», como la existencia de grupos de investigación –como el Centro de Estudios de Física del Cosmos (Cefca)–, la oferta de locales, el respaldo del Gobierno aragonés o el impacto económico que la instalación del organismo espacial tendría en el entorno.
Para Ibrahim, los criterios «favorecen» a una ciudad como Teruel. En aspectos más dudosos, como la existencia «a poca distancia» de un aeropuerto con destinos internacionales, el presidente del ‘cluster’ señaló que el aeropuerto turolenses es internacional desde 2014 y puede recibir vuelos de hasta 19 pasajeros de cualquier rincón del mundo. En ningún casó detectó condiciones que dejen fuera a Teruel. Aunque no se incluye ninguna referencia a la despoblación o a la baja actividad económica, que podrían beneficiar a la provincia, señaló que sí se recogen implícitamente al señalar que la sede buscará el «equilibrio territorial».
La alcaldesa, Emma Buj, señaló que las condiciones adelantadas tras el Consejo de Ministros son «inconcretas» y se mostró «a la expectativa» de que se precisen en el BOE. Adelantó que el Ayuntamiento seguirá «arrimando el hombro» para conseguir la base de la Nasa española. Se ratificó en que Teruel es la «mejor candidatura» por su calidad de vida y por contar con «infraestructuras singulares», como el aeropuerto y el Cefca. Recordó al Gobierno que un proceso «descentralizador» como ubicar la AEE fuera de Madrid «no puede suponer que vaya a parar a otra gran ciudad» –una de las competidoras más fuertes es Sevilla–. A su juicio, «la verdadera descentralización pasa por que territorios como Teruel, con tantas potencialidades, tengan también una oportunidad».
Para el vicepresidente de Cepyme y miembro de la comisión que prepara la candidatura, José Antonio Guillén, la clave es que «no hay ningún criterio que excluya a
Teruel, que puede competir en todos los baremos con posibilidades de ganar». Guillén apuntó como condiciones favorables para Teruel, la calidad de vida de la ciudad y la atracción de empresas aerospaciales, como PLD o Sceye.