Las pensiones subirán alrededor del 8,5% por el alza de precios, casi 100 euros más al mes
● La Seguridad Social encara un gasto extra de 20.000 millones, y la hucha para jubilar a los ‘baby boom’ se llenará con casi 3.000
MADRID. Las pensiones subirán en 2023 un 8,5%. Esta es la estimación que maneja el Gobierno a día de hoy y que avanzó ayer la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, lo que supondrá casi 100 euros más al mes de media para los más de nueve millones de beneficiarios de una prestación proveniente de la Seguridad Social.
Era una de las grandes incógnitas que estaban en el aire: cuánto pueden subir las pensiones ante la escalada de la inflación y el compromiso del Ejecutivo de que mantendrá su poder adquisitivo. Se sabía así que la fórmula que iba a utilizar era la aprobada en la reforma y que implica revalorizar las prestaciones de forma automática en función del IPC medio de los meses de diciembre a noviembre próximo. Pero hasta ahora no se había desvelado a qué porcentaje podría ascender.
En cualquier caso, cabe resaltar que ese 8,5% es la subida que estima el Gobierno y que puede cambiar con los datos que ofrezca la inflación en noviembre y diciembre. Es decir, la revalorización definitiva se conocerá cuando se publique el IPC del próximo mes. «La previsión que tenemos hoy sobre cómo se va a comportar este indicador es del 8,5%. En el entorno del 8,5%. Podría estar en el 8,4% o en el 8,6%», matizó Montero. Y será el mismo porcentaje para todas, sin excepción, ya que en esta ocasión las pensiones mínimas y contributivas no tendrán un incremento mayor.
La ministra recalcó que el Gobierno, con esta medida, cumple con la recomendación del Pacto de Toledo y subrayó que «la dignidad de un país se mide por cómo trata a sus mayores». El Ejecutivo desoye las voces críticas que se han mostrado contrarias a una revalorización generalizada con el IPC ante el fuerte repunte de los precios; entre ellas, las del BCE, el FMI o el Banco de España, que han advertido de que este alza puede generar mayor tensión en el sistema y poner en peligro su sostenibilidad. De hecho, las estimaciones de que una subida con la inflación dispararía el gasto en más de 15.000 millones se han quedado incluso cortas. Supondrá un extra de casi 20.000 millones. Concretamente, los cálculos que incluye Hacienda en los Presupuestos para 2023 indican que esta partida se elevará un 11,4%, 19.547 millones más. Así, si la Seguridad Social destina este año más de 170.000 millones para pagar las pensiones, en 2023 tendrá que desembolsar 190.687, lo que representa el 41,8% de todo el Presupuesto, un porcentaje histórico.
Bien es verdad que no todo este gasto extra se debe a la mayor revalorización registrada hasta la fecha. También se incrementa por la incorporación al sistema de nuevos pensionistas, algo que se irá además acelerando en las próximas décadas por la jubilación de la generación del ‘baby boom’.
Mensaje de tranquilidad
En este sentido, la ministra de Hacienda quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y destacó que esta nueva subida se hace «sin incrementar el déficit de la Seguridad Social». El ministro José Luis Escrivá avanzó ayer que se reducirá este año hasta el 0,5% y la expectativa que tienen es que se mantenga en una «situación similar» en 2023. Esto es posible, además de por la mayor recaudación por la buena marcha del empleo y la subida del salario mínimo, por las transferencias que recibirá para pagar los gastos que no son propios del sistema. De hecho, el Estado elevará las transferencias corrientes al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social en unos 2.540 millones para dar cobertura a la subida de las pensiones contributivas, no contributivas y a la prestación para el cuidado del menor.
Montero anunció que el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) que comenzará a aplicarse en enero llenará la hucha de las pensiones «por primera vez en 13 años» con casi 3.000 millones de euros. El Ejecutivo estima que esa subida extra del 0,6% de las cotizaciones de los más de 20 millones de trabajadores regará el fondo de reserva con 2.957 millones. Será una aportación mayor que el saldo con el que cuenta ahora, de apenas 2.138 millones, y que será insuficiente para afrontar la jubilación del ‘baby boom’.