Heraldo de Aragón

Los efectivos de la UME adelantan tres meses los preparativ­os para la lucha contra los incendios

El cambio climático eleva el riesgo de fuegos y obliga a modificar la forma de trabajar en plena primavera

- R. J. CAMPO

ZARAGOZA. El incendio que tuvo lugar en marzo entre Castellón y Teruel, que se saldó con 4.600 hectáreas arrasadas (55 kilómetros de perímetro), ha adelantado tres meses los planes habituales para el verano. «Como no llueve, hemos tenido que cambiar la campaña (de emergencia­s) de las inundacion­es a los incendios porque el terreno está seco», reconoce el jefe de la Unidad Militar de Emergencia­s (UME), teniente coronel Manuel Moreno.

Aunque señala que ha habido algún otro año en el que se han producido incendios fuera del verano, como en 2020 en Vera de Bidasoa (Navarra), cuando confluyero­n el calor y el viento, el teniente coronel asume que este año hay «más riesgo» porque se detecta «un estrés hídrico mayor» y se nota que en el terreno hay más «combustibl­e».

Por ello, los efectivos de la UME ya van vestidos de rojo –el uniforme que suelen llevar en los veranos– en lugar del habitual, que es negro. Moreno detalla que «a veces, hay que cambiar las campañas por el cambio climático», pero sostiene que la situación que ha empujado al adelanto de la campaña de este año no la habían visto en periodos recientes. De hecho, ya se han dispuesto «los elementos configurad­os, como las autobombas, para afrontar los incendios, aunque, en realidad, ahora tendríamos que estar en la campaña de inundacion­es».

A pesar del riesgo de incendios en la zona que cubre el Cuarto Batallón de Intervenci­ón en Emergencia­s (las comunidade­s autónomas de Aragón, Cataluña, País Vasco, La Rioja y Navarra, y la provincia de Soria), el jefe de la UME asume que van a mantener los mismos efectivos (453 militares) y no van a ampliarlos, «pero hay que tener otros procedimie­ntos» en estos meses. «Para las vacaciones seguirán las mismos, pero si hay que modificarl­os se hará», apunta el teniente coronel ante el peligro de que el verano pueda provocar una avalancha de incendios.

En este sentido, recuerda que la campaña de 2022 fue «muy exigente» porque tuvieron que actuar en 14 incendios, de los cuales 11 fueron en su zona de jurisdicci­ón. También les llamaron de Valencia, Castilla-León y Pontevedra. «En lo que va de 2023 hemos intervenid­o en el incendio de Castellón y Teruel en el mes de marzo y fue algo por encima de lo normal», reconoce el teniente coronel, quien lo describe como «un toque de atención» para adelantar la campaña contra el fuego.

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