El rey emérito regresa a España la próxima semana para competir en Sangenjo
● Don Juan Carlos, que mantendrá antes un encuentro privado con el rey Carlos III en Londres, no tiene previsto visitar en esta ocasión la Zarzuela
MADRID. En agosto de 2020 fijó su residencia en Abu Dabi con la intención –deseo, más bien– de regresar de forma periódica a España, pero el embrollo judicial en el que se vio inmerso por su fortuna oculta en el extranjero a través de dos fundaciones se lo impidió. No fue hasta mayo pasado, con las tres causas en estudio por la Fiscalía del Tribunal Supremo archivadas, cuando don Juan Carlos cumplió su anhelo de volver a pisar suelo español. El rey emérito reapareció en Sangenjo (Pontevedra), en un viaje envuelto en una expectación mediática que frenó, por indicación del Palacio de la Zarzuela, nuevos intentos de visitar el país en el que reinó durante cuatro décadas.
Ahora, de nuevo, Juan Carlos I se dispone a regresar a España. Lo hará el miércoles 19 de abril. Y será Sangenjo, otra vez, el destino elegido. «Le acogeremos con los brazos abiertos. Es bueno para el turismo», se apresuró a decir el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, tras conocer la noticia. Vuelve para competir con la tripulación del yate Bribón en la Copa de España de la clase 6 metros. Será una visita relámpago, de miércoles a domingo, día en el que tiene previsto regresar, en vuelo privado, a Abu Dabi. Y esta vez no se ha programado que concluya su viaje con un almuerzo con parte de la familia real en el Palacio de la Zarzuela, como sucedió en mayo del año pasado. Quizás por eso acaba de recibir la visita de su primogénita, la infanta Elena, en Abu Dabi, donde también se ha instalado desde hace unas semanas su nieto mayor, Felipe Juan Froilán.
Casa Real, de momento, guarda silencio sobre la visita de don Juan Carlos a España, aunque se sabe que está al tanto de ella, hasta el punto de que, según su entorno, le desaconsejó que viajara a mediados de mayo, como tenía inicialmente previsto, para que su estancia en nuestro país no coincidiera con la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.
Con anterioridad a recalar en la localidad pontevedresa, el padre de Felipe VI hará parada en Londres, donde se reunirá con el rey Carlos III en un almuerzo privado en el palacio de Buckingham. Dicho encuentro se debe a los fuertes lazos de amistad y familiares que unen al hoy rey de Inglaterra con don Juan Carlos. De hecho, fue en el funeral por la reina Isabel II, en septiembre pasado, cuando se produjo el primer encuentro público entre el rey Felipe y su padre desde que el primero, en marzo de 2020, anunciara a través de un comunicado su renuncia a la herencia de don Juan Carlos al tiempo que le retiraba la asignación que hasta entonces percibía de la Corona. Las informaciones de la fortuna oculta del emérito fue lo que llevó al Rey a cortar de raíz con su padre para tratar de poner un cortafuegos entre los escándalos de Juan Carlos I y la institución.
La coronación en Londres
La invitación del rey Carlos III a don Juan Carlos la próxima semana en Buckingham hace que pierda fuerza la posibilidad de que el emérito acuda a su coronación en Londres el 6 de mayo. A diferencia de anteriores coronaciones en Inglaterra, cuando se cursaban invitaciones solamente a príncipes y no a reyes, para que nadie igualara en rango al gran protagonista de la jornada, Carlos III ha decidido rodearse de los cabezas de las distintas casas reales europeas, y también de los anteriores monarcas que en su día decidieron abdicar, como es el caso de Alberto de Bélgica, Beatriz de los Países Bajos o Juan Carlos de España. A todos ellos les ha llegado el correspondiente tarjetón.
Zarzuela todavía no ha confirmado quiénes acudirán en nombre de la Familia Real, aunque se da por descontado que en Westminster estarán los reyes Felipe y Letizia, no así que lo hagan don Juan Carlos y doña Sofía. La incógnita se resolverá en cuestión de días.