Un tiroteo en un banco de Louisville se salda con cinco fallecidos y ocho heridos
● El atacante, un exempleado de la entidad en esa ciudad de EE. UU. que fue abatido durante el asalto, disparó de forma indiscriminada contra los empleados
MADRID. La tranquilidad de la ciudad estadounidense de Louisville, donde viven alrededor de 630.000 personas, quedó a primera hora de ayer hecha pedazos. Un hombre entró armado con un fusil de asalto a un banco, el Old National Bank, poco después de que levantara la persiana. El individuo abrió fuego indiscriminadamente contra quienes se encontraban en el edificio. El tiroteo dejó, al menos, cinco muertos y ocho heridos –uno de ellos policía– que fueron evacuados al hospital universitario de la ciudad. Entre las víctimas mortales se halla el atacante que, según las primeras informaciones, «tenía conexión» con la entidad financiera ya que podría tratarse de un antiguo empleado.
La alarma saltó en torno a las 8:30 (hora local) cuando la Policía de Louisville recibió las primeras llamadas que alertaban sobre el tiroteo en el número 300 de East Main Street, una zona céntrica de esta ciudad en el sureste de Estados Unidos conocida como Slugger Field. Allí, frente al estadio de béisbol del equipo local, los Louisville Bats, un hombre había comenzado a disparar en la primera planta del banco. Algunas personas pudieron refugiarse en una especie de bóveda de seguridad, pero otras no consiguieron escapar del agresor, que actuó en «solitario», confirmaron desde este cuerpo, cuyos efectivos llegaron al lugar cuando el sospechoso aún empuñaba el arma.
El atacante, de quien no habían trascendido más datos al cierre de esta edición, falleció durante el cruce de disparos con los agentes, aunque «no sabemos exactamente las circunstancias de su muerte», reconoció el subjefe del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville, Paul Humphrey. La investigación, que se centraba ayer en la identificación de las víctimas, deberá determinar si murió de un tiro de uno de ellos o se quitó la vida. Entre los ocho heridos que dejó el sospechoso a su paso había dos en estado crítico, uno de ellos un agente.
Gran despliegue policial
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, calificó el suceso de «horrible» y contó que él mismo había perdido a dos amigos en este ataque, que fue respondido con un gran despliegue de agentes de la Policía Metropolitana y también del FBI. «A pesar de tragedias como la de hoy, cuando varias personas mueren por la violencia armada... nuestra comunidad seguirá uniéndose», destacó el alcalde de Louisville, Craig Greenberg, tras conocer lo ocurrido.
Sólo este mes se ha producido una quincena de tiroteos masivos –aquellos con cuatro o más víctimas mortales, sin sumar al atacante– en Estados Unidos, según la estadística que maneja el grupo Gun Violence Archive. Si se cuenta desde que comenzó el año, la fatal cifra se eleva a 146.
Entre ellos aparecen varios ocurridos en centros escolares, como uno de los más recientes, el 27 de marzo, con tres estudiantes y tres trabajadores de un colegio de Nashville asesinados por un exalumno. El presidente de EE. UU., Joe Biden, anunció su intención de endurecer los requisitos para la compraventa de armas en el país.