La violencia en Cisjordania se cobra la vida de un joven palestino y una mujer israelí
MADRID. El conflicto entre Israel y Palestina se cobró ayer la vida de un adolescente palestino y dejó el viernes a una mujer israelí-británica herida durante un ataque en Cisjordania en el que fallecieron sus dos hijas. La violencia se disparó en la región después de que el miércoles fuerzas policiales del Gobierno de Benyamin Netanyahu irrumpieran brutalmente en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, el tercer lugar más santo del Islam, para desalojar a fieles palestinos.
La intervención provocó una oleada de condenas a nivel internacional, así como ataques mortales y disparos de cohetes provenientes de Gaza, Líbano y Siria. Israel replicó a su vez con bombardeos y la movilización de unidades policiales de reserva, en plenas celebraciones de la Pascua judía y cristiana y del Ramadán.
El último episodio de violencia ocurrió ayer, con la muerte de un joven palestino en una operación militar en la Cisjordania ocupada. El ejército indicó en un breve comunicado que sus «fuerzas de seguridad llevaron a cabo una intervención en Aqabat Jaber», un campo de refugiados ubicado cerca de Jericó. El Ministerio de Salud palestino anunció poco después el deceso de Mohamed Fayez Balhan, de 15 años, «que murió por balas reales» tras haber sido alcanzado en la cabeza y en el pecho.
La operación del Gobierno tuvo lugar un día después de los funerales de dos jóvenes israelíes, de 16 y 20 años, que murieron el viernes en un ataque palestino contra su coche en la zona de Jericó. El suceso dejó también herida a la madre, que falleció ayer en un centro sanitario de Jerusalén.