Vistosidad en el Reino Champiñón
Los tiempos han mejorado, pero en el terreno de las adaptaciones de videojuegos abundan las propuestas para olvidar. Uno de los casos paradigmáticos (aunque hay cosas peores) fue el filme de acción real sobre Mario, el fontanero italoamericano, protagonizado en 1993 por Bob Hoskins, John Leguizamo y Dennis Hopper. Tres décadas después de aquella desconcertante rareza firmada por Annabel Jankel y Rocky Morton, reflejo del lado inclasificable de lo noventero, el emblema de Nintendo ha entrado en el cine de animación de la mano de Illumination, el exitoso estudio detrás de los minions. ‘Super Mario Bros. La película’ ratifica el atractivo que ejercía de partida y desprende una potente vistosidad que seduce al público familiar. Gusta a los pequeños y también a los niños grandes afines al entretenimiento planteado y a los que se dejan contagiar por el disfrute de sus hijos.
La sugerencia que generan los diseños plasmados se conjuga con la simpatía que produce la aplicación de la doble esencia asociada al imaginario, las plataformas con obstáculos y potenciadores que otorgan poderes especiales (el ‘arcade’ clásico) y las locas carreras de coches. La obra de Aaron Horvath y Michael Jelenic, dos de los implicados en ‘Teen Titans Go!’, aprovecha los componentes distintivos sin salirse de lo sencillo, como hace respecto al humor. La historia y la estructura se mueven por ese patrón y exhiben carácter lineal, si bien la circunstancia confiere encanto y conecta con la dinámica de estos videojuegos.
La narración cumple en términos de aventura heroica ligera y saca partido de la princesa Peach, cuyo retrato remite al arquetipo modernizado, del villano Bowser, que bajo su apariencia bruta esconde una divertida faceta patética, y de la aportación, ya más secundaria, de Donkey Kong. Lo relacionado con el miedoso Luigi tampoco defrauda y conlleva el lógico énfasis en la unión fraternal.
‘SUPER MARIO BROS. LA PELÍCULA’ ★★★
Dirección: Aaron Horvath y Michael Jelenic. Codirectores: Pierre Leduc y Fabien Polack. Guion: Matthew Fogel. Música: Brian Tyler. Animación, 92 minutos. Estados Unidos y Japón, 2023.