«Aragón vuelve a tener campeones de boxeo»
Me resulta complicado comenzar esta entrevista sin hablar de su padre, el gran Benito Escriche.
A mí también me resulta muy complicado hablar de mí y de mi relación con el boxeo sin referirme a mi padre.
Hablemos primero de Benito Escriche, por tanto.
Era un enamorado del boxeo. Igual como boxeador que como promotor. Lo vio todo en el boxeo, estuvo con todos, con los mejores.
Incluso le ganó a José Manuel Ibar ‘Urtáin’.
Debo corregirle.
Corrija, por favor.
El combate Urtáin-Escriche fue nulo. Por cierto, tengo el cartel de la pelea en el gimnasio.
Pues nulo, que no está nada mal. Desde luego, era el amo de Zaragoza con Perico Fernández.
Ese fue un tiempo irrepetible. En el gimnasio también tengo el cartel de la pelea por el título mundial de Perico con Furuyama.
Roma, 21 de septiembre de 1974. Esa medianoche, España entera frente al televisor.
Mi padre fue el que lo levantó como campeón del mundo junto a Couto. Pero Perico, además de un boxeador excepcional, fue un fenómeno social. Lo conocía toda España. Salía en el programa de José María García, José María Íñigo lo llevaba a la tele...
Hasta un helicóptero le puso Íñigo para que no llegara tarde a ‘Directísimo’.
Fue algo increíble. Y eso que entonces no había redes sociales...
Usted tampoco era manco…
Iba bien la cosa. Con mi padre fui a todos los lados. Estuve con Don King, Tyson, Chávez, con todos. Mi entrenador era José María Martín ‘Búfalo’. Pero mi padre falleció en 1997, y Búfalo, en enero del 98. En muy poco tiempo, me quedé sin padre y sin entrenador.
La vida…
Estuve también con Sánchez Atocha, y seis o siete años como ‘sparring’ de Castillejo.
Castillejo, campeón del mundo. Usted también ganó lo suyo...
Fui campeón de España en el peso welter, Intercontinental, Euroafricano y Mundohispano. Antes, como ‘amateur’, también fui campeón de España.
Ha pasado el tiempo, pero usted sigue ahí, al pie del cañón.
Esto es amor por el boxeo. Es mi vida. Sigo trabajando en el gimnasio. Estoy en el White Gym, en Casablanca, y en otros centros en Zaragoza. Hoy –por ayer– daré cinco clases de boxeo.
Aseguran que está resurgiendo el boxeo.
Cada vez hay más gente en los gimnasios que quiere boxear. Además, hay cantera. Hay muy buenos boxeadores ahora mismo en Aragón. Y también boxeadoras.
Qué me dice…
Los datos son muy claros: el año pasado Aragón conquistó 14 medallas en los Campeonatos de España entre hombres y mujeres. Esto es, 13 boxeadores de gran potencial.
¿No eran 14 medallas...?
Efectivamente, fueron 14 medallas, pero 13 boxeadores, pues uno de ellos logró dos.
Aclarado.
Se está desarrollando una gran labor desde la Federación Aragonesa, que en estos momentos preside Pablo Iniesta. Aragón vuelve a tener campeones de boxeo, y eso es importantísimo para todos.
Es el regreso al futuro, cuando Benito Escriche y Perico mandaban en Zaragoza y en Madrid.
Están saliendo buenos boxeadores. Desde que fuimos Miguel Ángel Peña y yo en 1991, apenas salía ningún campeón. Lo fue Silvia Otero en 2015. Este año pasado, sin embargo, han logrado el título o medalla Cristina Navarro, Irene Gil, Hugo Morote, Noel Hernández, Bryan Altimasveres, Soufiane Bouazzaoui, Fabio Mazzilli, María Gonzalo, Laura Huerta, Alba Moreno, Jonás Navarro, Juan del Barco y Roberto Ferrer.
Qué maravilla, José Ramón.
Y eso que no tenemos una instalación propia. Hay más cantera que nunca, pero faltan medios.
El pabellón Salduba ya se llama Perico Fernández…
Es solo el nombre. El boxeo aragonés necesita más medios, más ayudas, más instalaciones para poder desarrollar el gran potencial que ahora mismo atesora.