Los inmigrantes suponen más de la quinta parte de la población en al menos cuatro comarcas
● El Observatorio de las Migraciones y la Diversidad Cultural se constituye con el objetivo de dar a conocer esta realidad social
ZARAGOZA. La comarca de Bajo Aragón-Caspe, en la que de sus 15.328 vecinos 4.186 son de origen extranjero, es el territorio aragonés con mayor peso de la población inmigrante, que supone un 27,30%. Le siguen Bajo Cinca, con un 23,42% (5.846 migrantes de una población total de 24.958 personas); Campo de Cariñena, con un 22,4% (2.257 de 10.046) y Valdejalón, con un 23,3% (6.975 de 29.861). Son las cuatro comarcas, eminentemente agrícolas, en las que el colectivo inmigrante supone más de una quinta parte de su padrón.
Dar a conocer esta y otras realidades sociales del hecho migratorio es uno de los objetivos del Observatorio de las Migraciones y la Diversidad Cultural que se constituyó ayer. Este organismo nace en el marco del Plan integral de la gestión de la diversidad cultural y su reglamento se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el 10 de enero. La directora general de Cooperación al Desarrollo de la
DGA, Natalia Salvo, explicó que entre sus funciones está «establecer un plan anual de trabajo», «activar» investigaciones y estadísticas, emitir propuestas que mejoren las políticas públicas y cooperar con las diferentes administraciones en iniciativas que beneficien la integración de las personas de origen extranjero, entre otras.
Un estudio sobre las condiciones y el comportamiento residencial de los extranjeros y los problemas a los que se enfrentan para acceder a una vivienda y reforzar un programa pionero de reagrupación familiar en las comarcas con mayor presencia de población inmigrante son dos de las iniciativas que se van a poner en marcha a corto plazo.
El proyecto para asesorar y acompañar en el proceso de reagrupación familiar, comentó Salvo, se puso en marcha en 2022 con un plan piloto «que ha dado resultados positivos» y se quiere ampliar a comarcas como las de Valdejalón o Bajo Aragón-Caspe. La migración es un fenómeno «muy poliédrico», apuntó, y por ello no hay que «encorsetar» el perfil de las personas que quieren recomponer unas relaciones familiares que en ocasiones se han deteriorado por la distancia y el paso del tiempo.
Según los últimos datos disponibles, en Aragón hay 173.111 personas de origen extranjero, lo que supone un 12,83% de su población total y sitúa a la Comunidad ligeramente por encima de la media nacional, fijada en 12,14%. Por provincias, Zaragoza es la que cuenta con un porcentaje más alto, un 13,03%, seguida de Huesca y Teruel, con un 12,38% y 12,23%, respectivamente. Las diferencias resultan aquí escasas, todo lo contrario que sucede si la lupa se pone comarcas y municipios.
Una generación ya arraigada
Tras el ‘boom’ migratorio de finales de los años 90 hasta 2013, existe una primera generación consolidada y arraigada en el territorio y tejido social. Así lo revelan los boletines estadísticos de población extranjera elaborados por la Dirección General de Cooperación al Desarrollo sobre algunas comarcas donde tienen más peso.
En 2021, el 12,73% de los extranjeros residentes en la de Valdejalón habían nacido en España. De la misma forma, este porcentaje era de un 12,23% en el Bajo Aragón-Caspe, un 11,54% en el Bajo Cinca y un 10,94% en La Litera.
El empleo es otro de los aspectos que se analizan en estos boletines. Una característica común a todas ellas es que mientras en el caso de los contratos de trabajo registrados a favor de extranjeros comunitarios la paridad entre hombres y mujeres es prácticamente plena salvo en momentos puntuales, en el caso de los no comunitarios se presenta una masculinización muy acusada.