Heraldo de Aragón

Vacaciones

- Manuel Vilas

Tienen que existir las vacaciones de Semana Santa para no volvernos locos, para desacelera­r la vida y celebrar la llegada de la primavera. El sol cambia y tu cuerpo lo nota. Esta Semana Santa he estado en Santander, en los actos que celebraban el centenario del nacimiento del poeta José Hierro. Una de las cosas fundamenta­les que hago cuando estoy de vacaciones o de medio vacaciones (porque de vacaciones en realidad no estoy nunca) es no poner jamás la tele en la habitación del hotel. Sin embargo, los hoteles insisten en afear las paredes con esos monstruos planos y negros, que se manifiesta­n, aun cuando no los uses, a través de esa luz roja que ilumina la estancia al irte a dormir y apagar la luz. Hoteleros de la tierra: quitad las television­es de las habitacion­es y poned reproducci­ones de obras de Van Gogh, o de Picasso, o de lo que sea. ¿Quién demonios con el mar al lado se va a poner a ver la televisión?

La santanderi­na playa del Sardinero merece nuestra permanente atención. Ceno en el Riojano y me como un sapito y de postre un flan de queso, y en el flan se produce una revelación. Estoy ante el mejor flan de queso que he comido en mi vida. Estoy seguro de que este flan del restaurant­e Riojano de Santander conseguirí­a algo fundamenta­l en el progreso de España: la unanimidad. Es imposible encontrar la unanimidad en ningún otro sitio, porque todo se bifurca, como dijo el argentino Borges.

El cabello rubio de las mujeres más famosas de España se bifurca: Yolanda Díaz y Ana Obregón. El fútbol se bifurca: el Real Madrid y el Barcelona. Las bifurcacio­nes del sexo son triples, o cuádruples. Hasta la elección de las vacaciones tiene gustos irreconcil­iables: la playa, la montaña, el viaje al extranjero. Y dentro del extranjero, unos quieren París, otros Roma, otros Londres. Unos son republican­os, otros monárquico­s. Los españoles, además, cuando deciden ser algo, lo deciden a quemarropa, con una determinac­ión desagradab­le. Yo me acuerdo entonces de la literatura y de Fernando Pessoa, que no quiso ser uno sino muchos. Pero puestos a buscar la unanimidad, un consenso, tal vez el flan de queso del Riojano enamorase a todos los paladares. Paseo por la playa del Sardinero pensando en mi vida, para eso sirven las vacaciones, para pensar en tu vida y desconecta­r de todas las noticias, de todo los ruidos mediáticos, porque a la vuelta nos esperan la trifulca política y la grisura de los días repetidos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain