El exjefe antidroga del Estrecho queda en libertad tras pasar por la Audiencia Nacional
MADRID. Una cadena de Whatsapp incriminó al exjefe del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur, el teniente coronel de la Guardia Civil David Oliva Moreno. Este miércoles declaró como investigado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, acusado de un delito de revelación de secretos y también otro de cohecho.
Tanto Oliva como los otros dos mandos investigados por haber maniobrado para conocer detalles secretos de las investigaciones del Servicio de Asuntos Internos (SAI) quedaron en libertad con cargos tras sus interrogatorios en el tribunal de la madrileña calle Génova. No obstante, el juez, que levantó el secreto de las actuaciones, les impuso como medida cautelar a todos ellos comparecencias mensuales. Según han revelado fuentes de la investigación a este periódico, las pruebas de cargo contra los tres imputados se descubrieron a finales del pasado año cuando Asuntos Internos, con el preceptivo permiso judicial, accedió al móvil de un teniente del propio SAI. Asuntos Internos sospechaba que su compañero estaba informando a Oliva de las investigaciones de la unidad.
La revisión del teléfono de ese agente, el segundo investigado que declaró ayer, confirmó las sospechas. El que fuera jefe de la lucha contra el narcotráfico en el Estrecho entre los años 2018 y 2022 –y por ende máximo responsable antidroga en Andalucía del instituto armado– había presionado en diversos mensajes al teniente de Asuntos Internos. Quería que le confirmase o desmintiera si estaba bajo el radar de dicha unidad por asistir a una fiesta de un conocido narco en el Campo de Gibraltar. A cambio de ese chivatazo, del que deviene la acusación de cohecho, Oliva habría prometido al teniente de Asuntos Internos facilitarle un destino mejor remunerado y más cómodo dentro del OCON Sur.