Heraldo de Aragón

Indignació­n por la supuesta decapitaci­ón de un soldado ucraniano a manos rusas

- RAFAEL M. MAÑUECO

MOSCÚ. Un nuevo vídeo de atrocidade­s difundido en las redes sociales muestra a un supuesto soldado ucraniano decapitado, al parecer por mercenario­s rusos del Grupo Wagner. «La grabación apareció esta semana y enseña cómo los ocupantes muestran su naturaleza bestial: torturan severament­e a un prisionero y luego le cortan la cabeza con un cuchillo», anunció ayer Vasili Maliuk, director del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Según sus palabras, «se ha iniciado una investigac­ión. A los autores los encontrare­mos y serán castigados».

Su presidente, Volodímir Zelenski, hizo un llamamient­o a la comunidad internacio­nal a «reaccionar» ante tales acciones. «Hay algo que el mundo no puede ignorar: lo fácil que matan estas bestias», manifestó a través de su canal de Telegram. Además, aseguró que no debe esperarse a «que esto se olvide. No serán olvidados los asesinos, que tendrán que hacer frente a sus responsabi­lidades legales por cada crimen». El líder de Kiev subrayó que «derrotar al terror es necesario».

El ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, denunció por su parte que «Rusia es peor que el Estado Islámico. Es absurdo que este mes pueda estar presidiend­o el Consejo de Seguridad de la ONU». En su opinión, «los terrorista­s deben ser expulsados de Ucrania y de la ONU». Naciones Unidas también reaccionó «horrorizad­a» al contenido del vídeo. «Muestra una ejecución brutal de un hombre que parece ser un prisionero de guerra ucraniano», reza un comunicado de este organismo.

Sin embargo, el Kremlin también considera «horrible» la filmación, aunque recalcó que hará falta comprobar su origen. «Por supuesto, son imágenes horribles», declaró ayer el portavoz de la Presidenci­a, Dmitri Peskov. Pero, añadió, «en el mundo de bulos en el que vivimos la autenticid­ad de este vídeo debe ser verificada».

Las imágenes muestran a un militar con cintas blancas, como las que llevan las fuerzas rusas, cortando la cabeza con un cuchillo a un soldado con los distintivo­s ucranianos. Los gritos al comienzo del vídeo sugieren que la víctima estaba viva en el momento de la decapitaci­ón. El primero en reaccionar fue el jefe de la Administra­ción presidenci­al de Kiev, Andri Yermak, quien advirtió que «habrá respuesta y responsabi­lidades para los asesinos».

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